Si bien el cáncer de riñón no presenta síntomas en su etapa inicial, debemos estar alertas ante estos signos: sangre en orina, bulto en abdomen o dolor en espalda baja
La mejor medicina es la prevención. Uno de los cánceres urológicos más frecuentes en nuestro país es el cáncer de riñón (después del cáncer de próstata), que afecta a hombres y mujeres generalmente después de los 50 años. Aunque esta enfermedad no presenta síntomas en su etapa inicial, debe acudirse en busca de ayuda médica en caso se presenten signos como sangre en la orina, bulto en el abdomen, dolor en la espalda baja o pérdida del apetito.
Así lo advirtió el Dr. Luciano Núñez Bragayrac, Director Médico del Centro de Urología Avanzada UROZEN, quien señaló que los factores de riesgo del cáncer de riñón son; fumar, uso inadecuado y prolongado de analgésicos (medicamentos para el dolor), tener antecedentes de hipertensión arterial y presentar dolencias genéticas como la enfermedad de Von Hippel-Lindau o el carcinoma hereditario de células renales papilares.
El médico especialista informó que si bien este cáncer es agresivo y presenta altas tasas de mortalidad, su diagnóstico temprano está ayudando a lograr tratamientos efectivos. Precisó que en centros especializados, los médicos están capacitados para realizar tratamientos -como las cirugías- mínimamente invasivos, es decir sin cortes sino solo con pequeñas incisiones, lo cual causa menos complicaciones y dolor al paciente, permitiéndole además una rápida recuperación.
La cirugía mínimamente invasiva para tratar este mal es la nefrectomía parcial o radical laparoscópica (retiro del riñón afectado con el tumor en bloque), lo cual también puede realizarse por un solo puerto, es decir a través de una sola incisión en el cuerpo del paciente.
EXÁMENES DE DIAGNÓSTICO
El Dr. Luciano Núñez, indicó que los riñones son órganos del tamaño de un puño de la mano ubicados a cada lado de la columna, encima de la cintura. Los tubos que se encuentran dentro de ellos filtran y limpian la sangre eliminando los productos de desecho y produciendo orina. El cáncer de riñón se forma en la membrana que recubre los tubos diminutos que están dentro de los riñones.
Para detectar el cáncer de células renales se utilizan pruebas que examinan el abdomen y los riñones, entre ellas el examen físico, ecografía, estudios químicos de sangre, análisis de la orina, prueba de función hepática, pielograma intravenoso (PIV) e imágenes por tomografía y/o resonancia magnética.
“Aunque los síntomas se presentan cuando el tumor ha crecido considerablemente y empieza a ocupar los tejidos adyacentes al riñón, está aumentando el diagnóstico temprano de esta neoplasia, lo que permite realizar la cirugía y extirpar el riñón afectado permitiendo un apreciable periodo de sobrevida del paciente”, manifestó el Director médico de UROZEN al precisar que este cáncer puede afectar a un riñón o a los dos, pero en este último caso no simultáneamente.
FUENTE: www.urozen.com (475 6524, 226 8274)
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