Los carnavales en el Perú son una de las celebraciones más tradicionales, llenas de color y alegría, pero también se caracterizan por el derroche del agua y la violencia.
Si bien los españoles trajeron esta celebración europea, tomó características propias en el proceso de aculturación, donde se incorpora el agua como elemento lúdico y con el correr del tiempo con manifestaciones violentas.
A lo largo de la historia republicana ha habido hasta seis decretos para ordenar el juego de carnavales debido a los matices de violencia que incluso se mantiene en algunas zonas del país y de Lima hasta nuestros días, ello nos indica que no es suficiente tener leyes para frenar la violencia en los carnavales y el derroche de agua, sino un proceso de sensibilización.
Es importante que tomemos conciencia de lo importante y valioso que es el recurso agua en nuestras vidas. No la derrochemos y optemos en este mes de carnavales, festejar de otra manera.
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