Chavismo convirtió el 25 aniversario del "Caracazo" en una muestra de respaldo al presidente, Nicolás Maduro, quien no pudo asistir al acto por haberse quedado sin voz.
Venezuela recordó los 25 años de la revuelta social conocida como "Caracazo" sumida en la polarización, con marchas del oficialismo y de la oposición en distintos puntos de Caracas, mientras el país cumple más de dos semanas inmerso en una ola de protestas y los estudiantes prometen seguir marchando.
Con una masiva concentración en el oeste de Caracas, el chavismo convirtió el 25 aniversario del "Caracazo" en una muestra de respaldo al presidente, Nicolás Maduro, quien no pudo asistir al acto por haberse quedado sin voz.
La movilización chavista comenzó con caravanas y marchas de movimientos sociales y grupos afines al oficialismo desde diferentes puntos de la capital venezolana y su extrarradio, en una fecha declarada festiva por el Gobierno para recordar a las víctimas del "Caracazo".
La marcha terminó en las cercanías del Palacio de Miraflores, entre expresiones de rechazo a las actuales protestas de partidarios de la oposición contra el Gobierno y la conmemoración de lo que el chavismo ha denominado la "primera insurrección popular contra el neoliberalismo en el mundo", en referencia al "Caracazo".
El acto de cierre fue encabezado por el vicepresidente, Jorge Arreaza, quien estuvo secundado por la ministra de Defensa, Carmen Meléndez, y otros dirigentes del oficialismo.
"Solo pensar lo que estaba ocurriendo por estas calles hace 25 años un día como hoy. Solo pensemos la Venezuela que teníamos por aquellos días", dijo Arreaza en un discurso con fuertes críticas al expresidente Carlos Andrés Pérez, durante cuyo mandato se produjo el "Caracazo".
SE QUEDÓ AFÓNICO
Arreaza reveló que Maduro no pudo ser de la partida por encontrarse afónico, pero sostuvo que había dado "instrucciones claras" para enfrentar los "brotes fascistas" que a su juicio representan las protestas que estallaron en su contra el pasado día 12.
"Hay grupos de ultraderecha que están asesinando al pueblo y generando condiciones de violencia (...) estos señores no entienden, tienen otro proyecto, es el atajo, es el golpismo y nosotros jamás permitiremos otro golpe de Estado contra la revolución", afirmó.
En el acto participaron también familiares de víctimas del "Caracazo", muchos de los cuales fueron indemnizados hoy por el Gobierno en un acto separado.
El Gobierno decretó días no laborables este jueves y viernes y pidió hacer de estas fechas una jornada de reflexión frente al estallido social que hace 25 años dejó cientos de muertos.
De esta forma, los venezolanos iniciaron por adelantado el asueto que la semana siguiente empieza con el carnaval, una celebración que el propio Maduro dijo que no sería suspendida por la ola de protestas que desde su inicio dejan un saldo de quince muertos y cientos de heridos en todo el país.
EL CARACAZO
El 27 de febrero de 1989 comenzó en las barriadas populares de Caracas una revuelta popular en rechazo a las alzas de precios y tarifas exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fue sofocada a tiros por militares y policías.
El parte oficial de entonces cifró en unos 300 los muertos, mientras versiones de prensa estimaron en hasta 3.000 las víctimas que dejó la represión vista entre el 27 y 28 de febrero de 1989, durante el segundo Gobierno del entonces presidente, Carlos Andrés Pérez.
Mientras, en el otro extremo de Caracas, agrupaciones de estudiantes opositores exigieron respuestas a Maduro sobre la liberación de los detenidos en las marchas y anunciaron una gran movilización para el domingo.
"Maduro, diga cuándo es que va a liberar a los presos y diga dónde. Diga cuándo es que va a haber justicia por nuestros muertos. Diga cuál es el pronunciamiento de la fiscal", gritó ante la multitud convocada el dirigente estudiantil de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Juan Requesens.
El líder estudiantil señaló que los estudiantes están dispuestos a reconciliar Venezuela.
"No es un conflicto con los chavistas. Nosotros le exigimos respuestas al Gobierno nacional de la mala vida de que llevamos los venezolanos", indicó, en referencia los problemas de escasez e inseguridad en los que viven sumergidos los venezolanos.
La concentración estudiantil terminó con el lanzamiento de gases lacrimógenos, un escenario que se repitió en las inmediaciones de la Plaza Altamira, en el este de Caracas y uno de los epicentros de las protestas opositoras.
Maduro ha denunciado a las protestas violentas como un intento de golpe de Estado, acusación rechazada por la oposición.
EFE
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