Estos jóvenes demuestran que son capaces de superar obstáculos y limitación física para servir a la comunidad.
Más de dos mil 600 vecinos de todas las edades de La Molina consumen diariamente los nutritivos bizcochos de soya que elabora un grupo de jóvenes especiales del centro educativo especial Juan Pablo II, ubicado en el distrito.
Gracias al apoyo de la Municipalidad distrital, estos jóvenes demuestran que son capaces de superar obstáculos y limitación física para servir a la comunidad.
El proceso de producción de los bizcochos se inicia en los ambientes donde se desarrolla el programa municipal Vaca Mecánica, donde se elabora leche de soya.
El municipio entrega al colegio Juan Pablo II 30 kilos de ocara (bagazo o restos de la soya) y 35 litros de leche obtenido de ese producto, insumos básicos para los bizcochos.
PARA CUNAS Y GUARDERIAS
Tras varias horas de trabajo donde amasan y dan forma a los productos, los jóvenes producen bizcochos de 20 y 30 gramos que luego, tras un convenio con la municipalidad, esta última entrega a niños de cunas y guarderías y a instituciones educativas iniciales y adultos mayores.
La presentación de los productos son en bolsas de 24 unidades y donde se ha colocado la figura impresa del beato Juan Pablo II.
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