Más de un centenar de personas fueron enviadas a los centros médicos cercanos con síntomas de hipotermia y nueve permanecían en estado crítico.
Al menos veinticinco personas, incluidos varios niños, han muerto y un centenar han resultado heridas después de que dos barcos con más de doscientos pasajeros chocaran a primera hora de la noche de ayer al sur oeste de la isla de Hong Kong y uno de ellos se hundiera en cuestión de minutos.
El accidente tuvo lugar frente a la isla de Lamma, situada al sur oeste de la isla de Hong Kong, cuando un buque con 124 personas a bordo chocó con un ferry que llevaba un centenar de pasajeros y se hundió.
El choque se produjo a las 20:23 horas local, (12,23 hora GMT) cuando el buque que transportaba 124 pasajeros se dirigía hacia el puerto Victoria de Hong Kong para presenciar los fuegos artificiales con motivo de la celebración del día nacional mientras que el ferry realizaba el recorrido contrario.
Según explicaron algunos supervivientes, el buque se hundió rápidamente después de la colisión, hasta quedarse en una posición de 90 grados con su proa en vertical y fuera del agua, mientras que el ferry apenas sufrió daños en su casco y pudo llegar al puerto sin problemas.
Un superviviente del accidente explicó al diario local South China Morning Post que el choque se produjo diez minutos después de que el buque hundido hubiera iniciado su travesía, momento en el que el ferry embistió por un lateral al barco y éste comenzó a hundirse por la parte de atrás de forma inmediata.
"De repente me encontré dentro del agua, nadé mucho hasta que pude agarrarme a un salvavidas, aunque no sé dónde están mis dos hijos", dijo el superviviente.
La escasa visibilidad y los numerosos obstáculos encontrados en el buque dificultaron las tareas de rescate para sacar a las víctimas a la superficie, explicó un responsable de los bomberos.
Fuentes del departamento de bomberos de la antigua colonia británica confirmaron que hacia las tres de la mañana habían rescatado a 123 pasajeros. Uno total de 17 personas murieron en el lugar del accidente, entre ellos varios niños, mientras que ocho más perecieron en los hospitales.
Más de un centenar de personas fueron enviadas a los centros médicos cercanos con síntomas de hipotermia y nueve permanecían en estado crítico, según confirmaron las mismas fuentes a primera hora de la mañana.
El balance de heridos y fallecidos podría aumentar ya que las labores de rescate continúan y se desconoce si había más personas en el interior del buque hundido, explicó un portavoz de los bomberos, que tienen desplegados a más de 200 efectivos en la zona por el accidente.
El barco hundido era propiedad de la Compañía Eléctrica de Hong Kong y transportaba a empleados y familiares de la empresa en un crucero nocturno para ver los fuegos artificiales desde la turística isla de Lamma hasta el puerto de Hong Kong.
EFE
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