Comer pescado de noche al parecer es un pecado. Sin embargo, más que un pecado, se trataría una virtud...
Comer pescado de noche al parecer es un pecado. Sin embargo, más que un pecado, se trataría una virtud que garantiza una buena comida y un sueño adecuado. Los extranjeros, por ejemplo, no tienen este prejuicio y la demanda sigue insatisfecha.
Por ello Pescados Capitales abre sus puertas en la noche de lunes a sábado de
A plena luz del día, el pecado puede tornarse descarado y desfachatado. Refugiados en la luz tenue del ambiente, la cena se presenta íntima, tranquila, alejada de culpas, sin copas de más pero tampoco de menos, gracias a un bar con más protagonismo, pero que nunca intentará opacar a la cocina.
La carta es nueva y guarda nuestra sazón, pero con una orientación más light y digerible. Y sabiendo del conflicto pescado-noche,
La tentación ya comenzó, sólo es cuestión de noches para dejarnos atrapar.
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