El derroche de agua, la falta de mantenimiento de nuestras instalaciones sanitarias provocan grandes pérdidas de este recurso, impidiendo a las empresas que brindan el servicio ampliar la cobertura a otras familias que aún lo necesitan.
Tan importante como llevar agua y desagüe a las casas es realizar un buen uso y cuidado de nuestras instalaciones sanitarias, desde la simple forma de lavarse las manos utilizando la cantidad necesaria de agua, hasta la revisión de nuestro sistema sanitario para evitar las fugas de agua.
¿Y por qué debemos asumir este compromiso? Se puede preguntar más de un usuario. La respuesta es simple: Para garantizar el sostenimiento del servicio que nos permita vivir de manera saludable y para permitir que otras familias lo tengan.
Cuando derrochamos agua sea por fugas en las viviendas o por mal uso, estamos echando agua potable a los desagües sin usar. Se trata de un agua que para ser tratada cuesta y pasa por un largo proceso.
En Lima y el interior del país existen miles de familia que aún esperan por agua en sus casas. Si sumamos toda el agua que se desperdicia, se podría dotar cada vez a más familias de este indispensable recurso.
Es por ello que la educación sanitaria es clave para el cuidado del agua. Si cada persona toma conciencia cambiando por ejemplo periódicamente una simple empaquetadura (trompito) para evitar las comunes goteras o realiza por lo menos una vez al año un mantenimiento a su infraestructura sanitaria evitaríamos enormes pérdidas de agua potable.
El cuidado de nuestras instalaciones sanitarias es un compromiso que debemos asumir para asegurar este servicio.
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