Hacer ejercicio durante el embarazo es muy beneficioso para la salud de la madre y del feto, siempre que no exista ninguna contraindicación o riesgo.
“Además de ser una forma excelente de relajar tensiones, tanto si estamos trabajando como si no, al caminar se tonifican los músculos y se mejora la circulación sanguínea. Esto es fundamental en una etapa en la que precisamente la circulación se resiente tanto”, dijo la licenciada Pilar Asán del Hospital San Bartolomé.
La especialista señala que el caminar ayuda a prevenir la hinchazón de piernas y pies, el estreñimiento y las hemorroides.
“Al aliviarse la presión sobre el área pélvica, también se verán reducidas las molestias de la ciática, que afecta a muchas mujeres sobre todo en el segundo y tercer trimestre de embarazo”, expresó.
¿Qué otras ventajas garantiza el caminar durante el embarazo?
• En la recta final del embarazo, facilita el trabajo de parto debido al balanceo pélvico que se produce durante la caminata
• Al fortalecer los músculos de las piernas permitirá llegar con fuerza al momento de dar a luz y evitar los calambres en ese momento en el que lo que menos debería preocuparnos es ese incómodo inconveniente
• Favorece la recuperación posparto al proporcionar fuerza, tonicidad y mejorar la forma física en general
• Caminar al aire libre llena de vitalidad a las embarazadas, mejora la oxigenación de su organismo y el del bebé,
• Previene estados emocionales negativos
Consejos para caminar durante el embarazo:
• Caminar a paso ligero pero sin forzar el ritmo
• Si no estamos acostumbradas a hacer ejercicio, lo mejor es comenzar poco a poco
• Cuando las temperaturas son extremas hay que cuidar la vestimenta, holgada, transpirable y también protegerse del sol
• En verano es preferible salir a caminar a primera hora de la mañana, y en invierno durante el mediodía o a primera hora de la tarde
• El calzado debe ser cómodo
• Podemos llevar una botellita de agua para evitar la deshidratación.
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