Los militares a cargo de la operación están tratando de convencer al soldado de que abandone las armas y se entregue.
El Ejército surcoreano ha localizado este domingo al soldado que se dio a la fuga el sábado tras matar a tiros a cinco compañeros de su unidad y herir a otros siete, aunque por el momento no han logrado capturarlo, según informó la televisión surcoreana YTN.
El presunto autor de la matanza, un sargento identificado como Lim y que va armado, ha sido rodeado por tropas especiales después de un intercambio de disparos cerca de un colegio ubicado a unos diez kilómetros del puesto militar donde ayer se produjeron los hechos, según el citado medio.
Los militares a cargo de la operación están tratando de convencer al soldado de que abandone las armas y se entregue, mientras que han recomendado a los habitantes de la zona que evacúen sus casas, añadió YTN.
Los hechos se remontan a ayer sobre las 20.15 hora local (11.15 GMT) del sábado, cuando Lim abrió fuego de forma indiscriminada en el puesto ubicado en la localidad de Goseng, en la provincia de Gangwon, próximo a la Zona Desmilitarizada (DMZ), según explicó el Ministerio de Defensa.
El sargento Lim abrió fuego sobre sus compañeros con un rifle K-2 cerca del puesto fronterizo y a continuación huyó llevando consigo una granada, una pistola y 60 balas.
En la escena de los hechos también explotó una granada, aunque las autoridades aún están investigando si fue lanzada por el propio Lim.
El ataque dejó un balance de cinco soldados muertos alcanzados por disparos de bala y otros siete heridos por el tiroteo y por la explosión.
"Lim estaba en la lista de los soldados que requieren atención especial, ya que tenía dificultades para adaptarse a la vida militar", señaló a Yonhap un alto cargo militar, que añadió que por el momento se desconocen los motivos del ataque.
El Ministerio de Defensa surcoreano pidió este domingo "disculpas sinceras" por el incidente y "por haber causado problemas a la gente", y ofreció sus condolencias y "todo el apoyo" a los familiares de los heridos y fallecidos, según dijo su portavoz Kim Min-seok, en unas declaraciones a los medios.
La matanza se asemeja a la que tuvo lugar en 2005 en una unidad militar de la frontera con Corea del Norte, cuando un soldado surcoreano mató a ocho de sus compañeros al lanzar una granada de mano en el barracón donde dormían y ametrallarlos después con su fusil de asalto.
EFE
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