Los celos o el desengaño en una relación amorosa son las principales causas de los detonantes de violencia, que a su vez terminan en homicidio.
A diario presenciamos sendos titulares en los medios de comunicación que no escatiman espacio alguno para destacar el trágico final de una relación amorosa, entiéndase muerte, feminicidio o crímenes de odio (a homosexuales). Final que tiene como punto en común los celos, el alcohol, la intolerancia, el sexo, las drogas, la infidelidad, y tantas historias que inclusive muchas de ellas han sido llevadas al cine o son famosos bestsellers.
“Hombre despechado acuchilló a su exnovia”, “Hombre celoso mató a su pareja de un balazo en plena vía pública”, “Mata a su exmujer por coquetear con un amigo”, “El descuartizador actuó por celos”, titulares sensacionalistas, cada vez más frecuentes, que empiezan a formar parte de nuestra realidad.
Pero, ¿qué ocurre en el interior de una pareja para llegar a situaciones extremas de propiciar la muerte de la otra parte? Este es un problema alarmante donde en la mayoría de casos las mujeres llevan la peor parte, debido a que el principal agresor es su propia pareja.
Investigadores y terapeutas en problemas de familia señalan a los celos o el desengaño en una relación como las principales causas de estos detonantes de violencia, que a su vez terminan en homicidio. Un ejemplo de ello es cuando un marido despechado descubre la infidelidad de su pareja, o se resiste a terminar una relación, y la agrede brutalmente hasta matarla, sea a ella, a su amante, o a sus propios hijos.
Estadísticas del Ministerio Público señalan que el 87.1% de los asesinatos de mujeres son cometidos por las parejas o exparejas de las víctimas, siendo el propio domicilio el lugar del crimen.
Solo entre enero y mayo de este año, 26 mujeres fueron víctimas de feminicidio, que suma un total de 435 desenlaces fatales en los últimos cuatro años. Las estadísticas también indican que los victimarios suelen tener entre 18 y 34 años en su mayoría y que uno de cada 10 hombres se suicida luego de asesinar a la mujer.
¿Qué hacer ante esta situación?, ¿es posible prevenir un crimen pasional? ¿Cómo ayudar a una persona celosa y obsesiva, que vive en una tormenta de amor, a controlar su ira y depresión?
Está en las autoridades respectivas, y en la sociedad en sí a crear centros de ayuda terapéutica, a enseñar desde las escuelas a reconocer este tipo de problemas y revertirlas, de esta manera estaremos previniendo más casos de violencia física, sexual, psicológica… y muertes.
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Producción: Amelia Villanueva Ramirez
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