El chupón es una herramienta para relajarse, pero a partir del año la necesidad natural de chupar de los niños disminuye.
“No hay una regla fácil y rápida para esto, pero mientras más lo use, más apegado estará al chupón” explica Howard Reinstein, pediatra en Encino, California, y vocero de la Academia Estadounidense de Pediatría.
Al igual que chuparse el dedo, el chupete/chupón cubre la necesidad que tienen los recién nacidos y bebés de chupar. A partir del año o el año y medio, la necesidad natural de chupar de los niños disminuye, a medida que son más activos en su ambiente. Pero el chupón continúa siendo una herramienta que les ayuda a relajarse.
“El impacto negativo que puede tener el chupón se manifiesta hacia los 3 o 4 años cuando podemos empezar a ver malformaciones en el paladar y los dientes debidos a su uso”, dijo la médico pediatra Marilú Chiang.
Consejos útiles:
• No use el castigo o la humillación
• Puede conversar con su hijo para convencerlo de que es mayor y niños de su edad ya no usan el chupón
• Se puede decir que el chupón se ha perdido (para eso ya debemos deshacernos de todos los chupones que estén en casa)
• Hay papás que lo vuelven en un objeto desagradable cortándole la punta
• Mantenga sus manos ocupadas, puede en vez de darle el chupón para que se calme, un peluche o un juguete que le guste mucho
• Si está acostumbrado a dormir con el chupón, lo mejor es cambiar el hábito, contarle un cuento o cantarle
“El éxito de esta difícil tarea de quitar el chupete reside en que nosotros mismos nos preparemos para ello y sepamos persuadir a nuestros hijos con la motivación necesaria. Una vez que estemos preparados lo mejor es no volver atrás, los padres deben ser firmes”, recomendó Chiang.
Y usted ¿cómo le quitó el chupón a su hijo/a?
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