La depresión posparto en la mujer es natural durante el puerperio, y puede sobrellevarse con el soporte emocional de la pareja, la familia o red de amistades.
La depresión posparto es un estado de ánimo que experimenta la madre después de haber dado a luz, durante el puerperio, y que se manifiesta con llantos, pena, depresión, estrés, ansiedad, frustración, irritabilidad, cansancio, dificultad para dormir, dudas sobre su capacidad para ser madre, entre otros.
Las causas pueden deberse a factores hormonales, sociales o psicológicos. A algunas mujeres suele durarles un día, o semanas; y tienden a desaparecer poco a poco. Cuando se extienden por más de un mes podría acusar un cuadro de depresión posparto
Estos síntomas son similares a los de una depresión ocurrida en cualquier etapa de la vida de una persona, con la diferencia de que en esta oportunidad se suman los cambios corporales, por los nueve meses de gestación, y la nueva responsabilidad que implica ser madre.
Los síntomas más evidentes son: exceso o falta de apetito, deseos de aislarte o la sensación de soledad extrema, desinterés en cuidarte a ti misma, falta de interés en tus actividades, falta de energía. Asimismo, pensamientos relacionados con muerte, suicidio o hacerte daño; dificultad para dormir o sueño excesivo, dificultad para concentrarte, problemas de memoria severos.
En otros casos, son frecuentes los dolores de cabeza u otras parte del cuerpo que no desaparecen; sentimientos de culpa, baja autoestima; no disfrutas actividades que antes te daban placer, falta de motivación, dificultad para llevar a cabo tus tareas diarias.
Con respecto al recién nacido: tienes dificultad para relacionarte con él; no quieres estar a solas con el bebé porque no te sientes capaz de cuidarlo, tienes resentimientos hacia él, lo culpas por tu situación o piensas en lastimarlo.
En otras circunstancias, te preocupas demasiado por el bebé, hasta el punto que su sola presencia te causa estrés. Te arrepientes de tu embarazo y de su nacimiento. Este tipo de pensamientos extremos son comunes en toda madre, que solo quedan en pensamientos que no llegan a concretarse.
En estos casos es importante que la mujer que presenta todos estos niveles de estrés y depresión durante su etapa de puerperio, reciba el soporte emocional de su pareja, de su familia o red de amistades. Si los síntomas llegan a agudizarse, deberá recurrir a la ayuda de un profesional especializado.
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Producción: Amelia Villanueva Ramirez
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