El cine de su barrio al que iba cuando niño se llama ahora ´Arena Coyoacán´. Ahora dirigirá en ese recinto la puesta en escena de la obra ´Incendios´.
El actor y director mexicano Diego Luna ("Frida") regresa al cine donde vivió su despertar al séptimo arte, hoy convertido en recinto cultural, para ejercer como productor de una obra teatral, "Incendios".
Luna, que acaba de cumplir 31 años, recordó que solía acudir en su infancia al recinto hoy llamado Arena Coyoacán, situado en el barrio de la capital mexicana donde se crió.
Entre sus paredes vio muchas películas que le marcaron, explicó hoy con emoción en rueda de prensa, cuando aún los cines dividían en dos las proyecciones para vender palomitas en el intermedio.
Luna no es un extraño a la producción teatral, ya que anteriormente lo había hecho con las obras "Festen" y "El buen canario", en ésta última junto al prestigioso actor estadounidense John Malkovich.
"Incendios" ya se representó en México el año pasado, pero Luna quedó tan atrapado como espectador que decidió sumarse al proyecto para extender la vida de la representación, en el recinto que visitó en su infancia y a cuya rehabilitación se le dan ya los últimos toques.
La obra, del dramaturgo canadiense de origen libanés Wajdi Mouawad, plantea la búsqueda que una familia hace de sí misma -a través de los hermanos que buscan a su padre supuestamente muerto y, en pasado, de la madre que trata de localizar a su hijo- en el contexto de la guerra en el Líbano.
Forma parte de una tetralogía llamada "La sangre de las promesas", que se espera haber representado completa a finales de 2011. La temporada de "Incendios" durará, en un primer momento, ocho semanas, a partir del día 27 de este mes.
La obra corre a cargo de la compañía Tapioca Inn, y encabeza el reparto Karina Gidi, a quien Luna eligió para protagonizar su ópera prima en cine, "Abel", estrenada el año pasado con muy buenas críticas y gran éxito de público.
El actor y director apuntó a la "conexión directa y mágica" del teatro con el público como un importante instrumento de cambio social, y señaló la temática en torno a la violencia como muy relevante en el México de hoy, envuelto en la guerra del narcotráfico.
"Yo no quiero que mis hijos convivan con este nivel de violencia y todos los días trato de hacer algo", desgranó, acerca de las más de 30.000 vidas cuya sangre se ha derramado en el país en los últimos cuatro años a causa de la guerra del crimen organizado.
Por ello, consideró que el texto dramático contiene una llamada social a despertar, a reflexionar y ser críticos con la realidad que atenaza México.
A pesar de ello, Luna -que alterna su residencia en México con estancias en Estados Unidos- declaró que no abandonaría su país natal. "Aquí es mi centro, nunca me voy a ir", apuntó con seguridad.
EFE
Comparte esta noticia