Dietas y hábitos saludables previenen enfermedades metabólicas

 El Dr. Helard Manrique Hurtado, director del Centro de Investigación en Diabetes, Obesidad y Nutrición (CIDON), y médico endocrinólogo del Hospital Arzobispo Loayza, sostiene que las enfermedades metabólicas están muy relacionadas con la alimentación y los estilos de vida de las personas, por lo que su prevención y control radica básicamente en la educación, y en dietas y hábitos saludables.

Las enfermedades metabólicas tienen alta prevalencia en personas en edades productivas (de 20 a 60 años), por lo que las empresas deben adoptar un rol más activo en la educación de sus trabajadores en torno a los riesgos de estas enfermedades.

Un diagnóstico oportuno y un control adecuado de las enfermedades metabólicas pueden evitar complicaciones y muertes, así como un mayor rendimiento laboral de las personas. 

Rol más activo de empresas

 “La prevención y el control de estas enfermedades están muy relacionados a la conducta alimentaria y los hábitos físicos (sedentarismo y falta de actividad física) y en esta conducta es muy importante, en primer lugar, el rol del hogar y, en segundo lugar, el papel de los centros de labores, por lo que hay que educar a las familias y a los trabajadores sobre los hábitos alimenticios y físicos saludables”, señaló el galeno.

También sostuvo que la prevención de las enfermedades metabólicas radica en el diagnóstico oportuno a través de la atención médica, además de la práctica regular de ejercicio físico y una alimentación saludable.

Metabolismo

 El especialista dio a conocer que el metabolismo es el fenómeno biológico de reacciones químicas y físicas de nuestro organismo que aseguran la conservación y la renovación de la materia viva. 

 “Por ejemplo la diabetes mellitus se caracteriza por niveles altos de glucosa en la sangre debido a defectos en la secreción de insulina o en la acción de la insulina y puede causar complicaciones serias e incluso la muerte prematura. Aunque no se conoce exactamente cuál es el origen de la diabetes, numerosos estudios señalan como a factores genéticos y otros relacionados con los hábitos alimenticios o con enfermedades que afectan la secreción interna del páncreas”, señaló.

 Precisó que el tratamiento de la diabetes incluye control en la dieta, ejercicios físicos, pruebas de glucosa en la sangre y, en algunos casos, medicamentos o inyección de insulina para regular el nivel de glucosa en la sangre. 

 Mientras tanto, la obesidad es el desequilibrio entre el aporte calórico alimenticio y el consumo energético de un determinado individuo, lo cual se puede alterar ya sea por un aumento del aporte calórico que supera las necesidades individuales o debido a la disminución del consumo energético. La prevención y control de este cuadro también radica en una dieta saludable y una mayor actividad física.

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