Si ninguno de los candidatos a la Presidencia supera el 50 %, la elección deberá definirse en una segunda vuelta entre los dos más votados y está prevista para el próximo día 26. Según los sondeos, el segundo lugar lo disputan palmo a palmo el socialdemócrata Aécio Neves y la ecologista Marina Silva, ambos con una intención de voto cercana al 24 %.
La presidenta brasileña y aspirante a la reelección, Dilma Rousseff, emitió su voto en la ciudad de Porto Alegre y reconoció que trabaja con la idea de que los comicios que se celebran este domingo se definirán en una segunda vuelta.
"Trabajo con la hipótesis de las dos vueltas, pero eso sólo lo decidirán las urnas", declaró la mandataria, a quien los sondeos le atribuyen para hoy una intención de voto en torno al 40 %.
Si ninguno de los candidatos a la Presidencia supera el 50 %, la elección deberá definirse en una segunda vuelta entre los dos más votados y está prevista para el próximo día 26.
Según los sondeos, el segundo lugar lo disputan palmo a palmo el socialdemócrata Aécio Neves y la ecologista Marina Silva, ambos con una intención de voto cercana al 24 %.
Rousseff reiteró este domingo que no es ella quien debe escoger su adversario en esa casi segura segunda vuelta.
"Quien decide es el pueblo. Sería irrespetuoso decir que prefiero a uno u otro candidato", declaró Rousseff.
En el momento de votar, la mandataria se vio relajada y sonriente, y saludó con afecto a los miembros de la mesa instalada en la escuela pública Santos Dumont, en el barrio de Assunção.
Entre los principales candidatos, Rousseff fue la primera en acudir a las urnas. Más tarde, lo harán Aécio Neves, que votará en la ciudad de Belo Horizonte, y Marina Silva, que lo hará en la ciudad de Río Branco, capital del estado amazónico de Acre.
Como suele hacer todo candidato, la presidenta posó para los fotógrafos mostrando su comprobante de votación y con los pulgares en alto en señal de confianza.
Tras la votación, Rousseff tiene previsto dirigirse a Brasilia, donde esperara los resultados oficiales y por la noche ofrecerá una rueda de prensa.
Los 450.000 centros de votación instalados en el país estarán abiertos hasta las 17.00 horas (20.00 GMT) aunque, por los diversos usos horarios que existen en el extenso territorio brasileño, en los estados del noroeste cerrarán dos horas después.
A partir de ese momento podrán ser divulgados sondeos a pie de urna y también, una vez que cierren las mesas en todo el país, el Tribunal Superior Electoral tiene previsto comenzar a difundir sus primeros boletines con resultados oficiales.
EFE
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