La Dirección de Salud precisó que las rejas evitan fugas y suicidios, aunque aclaró que este sistema no debe limitar las vías de escape.
El director de Salud de Lima Este (DISA IV Lima Este), Pablo Céspedes, justificó el uso de rejas y barrotes en los centros de rehabilitación para adictos, al señalar que de esta manera se evita la fuga o suicidio de los pacientes.
Sin embargo, aclaró, este sistema de protección no debe limitar las vías de escape por donde puedan desplazarse los residentes ante un desastre como el producido el sábado en el centro Sagrado Corazón de Jesús, de Chosica, donde murieron 14 personas.
En diálogo con RPP Noticias, Céspedes indicó que personal de la Dirección de Salud de Lima Este realizó una inspección en el local en junio del año pasado y observó la instalación de rejas y barrotes, aunque no precisó si el centro contaba con vías de escape adecuadas.
Refirió que en los hospitales que tienen muchos pisos de altura también se ponen rejas en las ventanas por la tendencia al suicidio de algunos pacientes con enfermedades mentales o adicciones.
El especialista manifestó que si bien la DISA realiza observaciones en infraestructura, es el Instituto de Defensa Civil (Indeci) que aprueba y otorga los permisos correspondientes.
Asimismo señaló que está prohibido que enfermos mentales estén internados juntos a pacientes con adicciones, irregularidad observada en el Sagrado Corazón de Jesús.
Dijo que durante la inspección no se reportó esta irregularidad, por lo cual el local de rehabilitación contaba con licencia.
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