Fredy y Paulina, que viven en el zoológico de Huachipa, han cumplido once años de edad.
Con un tamaño no mayor al de la palma de una mano y un aspecto más semejante al de un topo, los osos hormigueros más pequeños del mundo, conocidos como pigmeos o sedosos, baten récords de longevidad en el zoológico de Huachipa, donde dos ejemplares cumplieron once años de edad.
Bautizados como Fredy y Paulina, los dos especímenes, que miden unos 13 centímetros de longitud y pesan unos 400 gramos, llegaron al zoológico hace casi diez años y ya han pulverizado de lejos el mayor tiempo de vida en cautiverio de esta especie, fijada hasta entonces en dos años en el zoológico de Nueva York.
"Fredy es el ejemplar más longevo en cautiverio. Ha roto todos los récords escritos, que promediaban una vida de dos años y medio, o hasta tres como máximo, para una especie considerada muy rara", contó a Efe el médico veterinario Gianmarco Rojas.
Extremos cuidados. Los pigmeos del zoo de Huachipa tienen una vida tan prolongada gracias a la denodada atención de sus especialistas y veterinarios, que iniciaron un proyecto de conservación para investigar esta especie, cuyos hábitos y características eran prácticamente desconocidas y apenas estudiadas.
Lo más difícil fue reemplazar la alimentación de estos exóticos hormigueros, consistente en insectos, especialmente termitas, por suplementos de vitaminas, minerales y aminoácidos, destacó Rojas.
El especialista indicó que no hay datos sobre el estado de conservación de la especie, pues es un animal "críptico, difícilmente observable" en su hábitat natural, que es la selva amazónica y de Centroamérica, ya que es nocturno y acostumbra a dormir durante el día en los árboles.
El jefe de fauna del zoológico de Huachipa, Michael Tello, destacó que su institución es la única a nivel mundial que conserva en cautiverio a estas tres especies, con dos gigantes, tres tamandúas y dos pigmeos, la mayoría rescatados del comercio ilegal por las autoridades peruanas. (EFE)
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