"Durante tiempo hemos dejado clara nuestra oposición a que continúen los asentamientos", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Estados Unidos se mostró este martes "profundamente preocupado" por la orden del Gobierno de Israel de confiscar 400 hectáreas de terreno cerca de Belén, en Cisjordania, para levantar nuevos asentamientos y pidió que revierta su decisión.
"Estamos profundamente preocupados por la declaración de una gran área como "tierra del Estado" que será usada para ampliar los asentamientos", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.
La portavoz subrayó que "durante tiempo hemos dejado clara nuestra oposición a que continúen los asentamientos", por lo que pidió al Gobierno israelí que "revierta esta decisión".
El Departamento de Estado expresó su preocupación por reportes que adelantan las intenciones del Gobierno israelí de anunciar nuevos asentamientos y construcciones en el Este de Jerusalén, incluidos en el área de Givat Hamatós.
"Estos pasos son contrarios al objetivo declarado de negociar un acuerdo sobre el estatuto permanente con los palestinos por parte de Israel, y va a enviar un mensaje muy inquietante sin proceden", dijo.
La portavoz hizo un llamamiento a ambas partes: "Continuamos subrayando a ambos lados nuestra fuerte oposición a las medidas unilaterales que socavan las perspectivas de una solución negociada de dos estados", indicó.
Israel declaró las 400 hectáreas como "tierras estatales" el pasado domingo, tras argumentar que no existen reivindicaciones privadas a esas tierras por parte de palestinos.
Con ello abrió la puerta a la futura construcción de viviendas para los colonos en esa zona del territorio palestino de Cisjordania.
EFE
Comparte esta noticia