Un informe de la organización chilena Techo señala que lo que pasa de este lado del muro “son vulneraciones a los Derechos Humanos de las personas que allí residen".
Nueve de cada diez asentamientos ubicados a un lado del llamado "Muro de la Vergüenza" de Lima, que divide el distrito de La Molina del de San Juan de Miraflores, no cuenta con agua potable ni con desagües, según un estudio de la organización chilena Techo presentado este martes. Este muro se ha convertido en una imagen icónica de la desigualdad en Latinoamérica y según la directora del Centro de Investigación Social de Techo Internacional, María Jesús Silva, lo que pasa al otro lado de este “son vulneraciones a los Derechos Humanos de las personas que allí residen",
Según las conclusiones del documento, el 78 % optó por ocupar el asentamiento por ser la única opción que encontraron para vivir en Lima, ante la dificultad de habitar un espacio accesible en la ciudad. En el 64 % de los casos, los encuestados consideraron la contaminación como el principal riesgo, debido a que los asentamientos se encuentran cerca de criaderos de ceros o basureros. Casi un 70 % señaló que los asentamientos se encuentran en laderas o zonas montañosas, mientras que 30% de los asentamientos enfrenta el riesgo de incendios.
"Una manifestación de la desigualdad"
"Hay un dato que debe convocarnos y movilizarnos para articularnos como sociedad, y es que en el 97 % de los asentamientos, la comunidad está organizada en juntas directivas para poder responder a las dificultades que afrontan", advirtió Silva. La encargada del estudio explicó que "los asentamientos son una manifestación de la desigualdad en las ciudades donde vivimos" y comentó que "es un error abordar la realidad de pobreza y asentamientos populares en forma aislada".
"Es necesario proyectar la mirada a las prioridades de la ciudad donde residimos y cómo responden realmente las diferentes necesidades de la población", agregó Silva. El informe se realizó para obtener un mayor conocimiento sobre la situación que afrontan las familias de los asentamientos de San Juan de Miraflores y construir respuestas ante esa realidad. En América Latina , según cifras de ONU Hábitat, se estima que 104 millones de personas viven en asentamientos en situación de pobreza y exclusión.
EFE
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