En un reportaje emitido por el programa Beto a Saber, una joven seguidora de la iglesia evangélica contó detalles de su relación con el líder religioso.
El pastor Alberto Santana, líder y fundador de la iglesia evangélica El Aposento Alto, sigue en el ojo de la tormenta. Luego de su fallido intento de ocupar la explanada del estadio de Alianza Lima en Matute el último lunes, sale a la luz una denuncia sobre una supuesta relación extramatrimonial que habría mantenido con una seguidora de su iglesia, 35 años menor que él.
En un reportaje emitido por el programa Beto a Saber, una joven mujer, a quien se identificó con el seudónimo de "Sara", afirmó que tuvo un romance secreto durante dos años con el pastor y dueño de la iglesia evangélica. En el informe, se difundieron audios con extractos de conversaciones telefónicas entre ambos.
"Mi niña"
"Sara" contó que llegó a la iglesia evangélica a los 19 años y en la misma época empezó a trabajar en una de las oficinas de la radio Fe Cristiana, propiedad de El Aposento Alto. Además, se encargaba de evangelizar a las personas puerta por puerta. Fue en ese tiempo que empezó a recibir las llamadas y atenciones del pastor Santana.
La joven relató que el líder religioso le pidió que no lo llamase apóstol, como se dirigen a él la mayoría de los fieles de su iglesia. En cambio, le pidió que lo llamara "papito" y desde entonces asumió su protección como si fuera una hija.
Luego, según 'Sara', Santana le dijo que Dios le había revelado que él podía tener concubinas. El pastor le aseguró que "cierto día (oró) para que Dios le pueda dar ese beneficio". "Como era la autoridad mayor, como un rey en la iglesia, Dios le dio ese privilegio de poder tener concubinas", contó la joven.
Pasaron tres meses de conversaciones para que finalmente la joven cediera a la palabra de Santana. Según cuenta, el pastor le dijo que "se sienta privilegiada" por haber sido elegida entre todas las mujeres de la congregación.
La joven, a quien Santana llamada "Su Niña" o "Niñita" vivió desde entonces en una habitación alquilada, y era visitada por el pastor entre una y tres horas, unas tres a cuatro veces por semana, 'Sara' indicó que en ocasiones accedía a pedidos del pastor como pintarse el cabello o vestirse de cierto modo. "Esto es una ley que Dios me ha dado, no puedes sentirte mal, ves que hago mis cosas con normalidad porque eso es una ley de Dios", asegura la joven que le decía Santana.
El fin de la relación
La relación con el pastor culminó en febrero de este año, una ruptura que la llevó a la depresión. Según indicó, cuando entró en razón de lo que hizo y con quién, intentó quitarse la vida. Además, aseguró que hasta ahora no podido acudir a un psicólogo.
Beto a Saber intentó comunicarse con el pastor Alberto Santana para conocer su versión sobre esta denuncia, pero solo logró comunicarse con su hijo, Cohelet Santana, quien indicó que este caso sería visto desde el lado legal. Cuando se le preguntó si reconocía la voz de su padre en el audio, respondió: "No sé, ¿cómo va a ser la voz de mi papá? Vamos a ver eso, voy a conversar con mi papá".
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