Los cuentos de hadas ejercen una función liberadora y formativa para los niños dando apoyo emocional y moral, formando arquetipos que se quedan en el inconsciente que después se manifiestan con el paso del tiempo, mencionó directora de "El Pez en la Luna".
Los niños aprenden de sus emociones y pensamientos a través de los cuentos. Cuando los niños se identifican con los personajes de los cuentos ellos comienzan a identificar por ellos mismos sentimientos de justicia, fidelidad, amor, valentía, entre otros, no como lecciones impuestas, sino como un gran descubrimiento orgánico de la aventura de vivir.
“Lo que hace el cuento es simplificar situaciones los personajes, definirlos y detallarlos claramente para que los podamos entender. Existe el héroe, existe la aventura, el poder mágico, el ayudante, las hadas, todos estos que tratan de encontrar un significado de lo que nosotros estamos viviendo y es ahí donde el niño puede encontrar el verdadero entender de su propio mundo”, señaló Georgina Santibañez, terapeuta de artes expresivas y directora de la Asociación Civil “El Pez en La Luna”.
La especialista agregó que el niño se identifica con el personaje porque descubre que el personaje es bueno y quiere parecer se a él.
El cuento infantil alienta el desarrollo de la personalidad del niño porque va descubriéndose él mismo la aventura de la vida y la huella de la moralidad descubre que es la justicia, amor valentía no con flexiones impuestas desde un adulto sino que va descubriendo solo y ahí cuando el niño siente que sin ayuda externa se puede enfrentar a situaciones escuchando y reflexionando repetidamente sobre esa misma historia por eso al niño le encanta que le cuentes el cuento muchas veces”, finalizó la terapeuta.
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