El caldo verde es el plato típico por excelencia para cajamarquinos en las noches de frío.
El caldo verde es una delicia que muchas veces se sirve como entrada, pero el nombre de esta comida justamente proviene del color verdoso que le da las hierbas aromáticas que sirven para una buena digestión.
Este potaje consiste en la mezcla de un caldo de papas con una pasta de hierbas como paico, perejil y ruda que se muelen en batán. Aunque en las últimas décadas se ha perdido esta práctica por la tecnología y muchas amas de casa remplazaron el batán por la licuadora.
Para preparar el caldo, primero se adereza un poco de ajo y sal para luego echar el agua y las papas, cuando ya está hirviendo se coloca el conocido huevo chicoteado.
Generalmente el caldo verde se acompaña con quesillo, pan de agua o algunas personas amantes de la carne prefieren añadirle unos trozos de chicharrón.
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