El estadio de la Luz no sólo se apagó sino que puso en marcha sus aspersores y una lluvia de agua cayó sobre la afición desbordada del Porto, aunque no logró enfriar su entusiasmo.
El estadio de la Luz del Benfica se quedó hoy a oscuras tras cumplir el Porto su palabra de ganar la liga en la casa de su enconado rival, y los seguidores del club del norte empezaron a celebrar la victoria en penumbras.
El 25 título de liga conseguido por el Porto hizo descender un río de banderas y símbolos del color azul de los seguidores del Dragón hacia la parte baja de Lisboa, tomada por la algarabía de miles de hinchas.
La tensión de un partido duro, plagado de amarillas y con dos expulsiones, que había sido precedido de choques entre seguidores de ambos equipos que obligó a intervenir a la policía, no acabó con el pitido final.
Esa victoria lisboeta rompió una racha de cuatro campeonatos seguidos para los dragones que ahora saborean de nuevo las mieles de un título que en este milenio ha pasado mucho más tiempo en el norte de Portugal que en su capital.
En la historia del fútbol portugués todavía el Benfica supera con creces, gracias a sus 32 títulos, los 25 triunfos del Porto, al que sigue el Sporting de Lisboa, con 18 campeonatos, en la terna de grandes equipos nacionales.
No obstante en los últimos diez años, con siete campeonatos logrados por el Porto y sólo dos del conjunto de la Luz, el más rico y popular club del fútbol luso parece haber entrado en declive.
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