Cardenal Juan Luis Cipriani recuerda que Jesús en este tiempo de Navidad nos trae una alegría profunda, silencio para meditar y pobreza en un mundo marcadamente materialista.
Durante el programa Diálogo de Fe del sábado 21 de diciembre, el Cardenal Juan Luis Cipriani señaló que “lo más grande que ha ocurrido en la historia de la humanidad es el nacimiento del hijo de Dios, no hay nada más grande”.
“Ese mundo de hoy no reconoce que está ocurriendo el hecho más grande. Está Jesús en una cueva con María y José, silencio, son gente común y corriente, no hay una preparación para un mega evento”, explicó el Arzobispo de Lima.
Y agregó que “Jesús ha querido venir también para resaltar no solo lo divino, también le interesa mucho lo humano, tu vida, tu familia, tu trabajo. Esa mezcla en Navidad hay que rescatarla”.
Por otro lado, explicó que “Jesús viene para decirnos: Traigo la alegría en la verdad, traigo ese silencio para que meditemos estos días con mayor franqueza, traigo la pobreza, en este mundo tan materialista en que todo es regalo”.
Estar alertas a las señales de Dios
Asimismo, se refirió a que los chicos, si reciben un buen regalo están muy tristes; si no hay una fiesta que acaba a las 4 de la mañana es una pésima fiesta; si los papás no les ponen unos vestidos o ropas que faltan el respeto a sus cuerpo, están tristes. “Los estamos malcriando”, increpó.
A respecto, dijo que es importante ser valientes y darnos cuenta que ese niño no es puro regalo, también es amor, cariño, besos; y también un detalle material. “Tenemos que revisar muchas cosas a la luz del Belén. Que Jesús nos dé esa limpieza de vista y corazón, esa sencillez de ánimo y una alegría muy grande”, expresó.
El Cardenal dijo ver “pequeñas señales en medio de tanta comodidad, de tanta plata, de tanto placer, de tanto ruido. Empiezo a oír ‘Vamos a una Misa para recibir la Navidad’. Ese clima navideño hay que fortalecerlo. Por eso, hay que desprenderse de cóleras y de preocupaciones”, acotó.
“Procuremos llevar ese amor de Dios a todos los rincones. A veces hay una insolencia de los tiempos modernos y a la gente le molesta que le recuerden la grandeza del Niño, le molesta que le digan: Ten un corazón grande en donde pueda entrar la humildad y el perdón; ten el coraje de ser como niño”, finalizó.
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