Este tema tiene que ver con una alteración bastante común en muchas mujeres. Consiste en que a pesar de sentir un gran amor por su compañero e incluso sentir deseos de ser poseída, en el momento que va a suceder el encuentro íntimo se produce un rechazo al vínculo.
La mujer manifiesta que no quiere ser penetrada por miedo a desgarro, dolor y mucha angustia.Esto puede pasar incluso en parejas casadas que después de varios años consultan a un profesional cuando la unión conyugal no ha sido realizada, ella sigue virgen. Estas parejas se suelen consolar con juegos previos, frotamientos, sexo oral, pero ni pensar en una penetración.
El doctor Maestre nos dice “Incluso hay casos en que finalmente un día, la mujer, se siente preparada y dispuesta, pero al empezar la penetración con toda suavidad, empiezan los gritos: para, detente, aléjate, sinvergüenza, retírate. Para o grito. Y el marido detiene el acto.
Hay parejas casadas que recién después de 20 años lograron consolidar su unión. Y cuando se le pregunta al marido como hizo para tolerar ese tiempo, suele contestar “yo la quiero mucho y si solo me dejaba abrazarla y besarla, con eso tenía bastante”.
Revisaremos en el programa de hoy las causas de porque una mujer puede sufrir de pánico al momento de la penetración.
Invitado: Dr. Pedro Morales – médico psicoanalista
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Producción: Claudia Alarco La Cruz
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