El Sumo Pontífice llamó por teléfono para dar su saludo de Año Nuevo y al no recibir respuesta dejó como mensaje una amable reprimenda.
El Papa Francisco sigue dando muestras de su espontaneidad. Esta vez fue a través de un mensaje que dejó en el contestador telefónico del convento de las Carmelitas Descalzas de Lucena, en Córdoba, España.
El Sumo Pontífice decidió llamar para dar su saludo de año nuevo, a las monjas que cumplen sus votos en ese monasterio, y al no recibir respuesta, dejo grabada una amable reprimenda.
"¿Qué andarán haciendo las monjas que no pueden atender el teléfono?", se oye decir al papa Francisco, en el audio de esa llamada que ha sido subido a Youtube.
"Soy el Papa Francisco. Les quería saludar en este fin de año. A ver si más tarde las puedo llamar. Que Dios les bendiga", agregó el je fe de la iglesia.
Más tarde, Francisco cumplió su promesa y logró comunicarse con la comunidad de religiosas, con las que conversó durante 15 minutos, y les trasmitió mensajes de ánimo y esperanza que necesitan para su labor.
La priora de la congregación, Sor Adriana de Jesús Resucitado, explicó que en la primera llamada del papa, estaban rezando, por lo que nadie pudo atender. "Jamás pensamos que nos podría llamar", manifestó.
"Nos dio mucha pena, pero como dijo que lo iba a volver a intentar, en cualquier instante esperábamos una llamada de él (...) como siempre, nos preguntó cómo estábamos, vino toda la comunidad -tres argentinas, una venezolana y una española- y le pedí licencia para que toda la comunidad lo escuchara a través del sin manos, a lo que él respondió que sí, por favor", relató la madre Adriana.
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