El Papa a los jóvenes: “El corazón no se puede ‘photoshopear’, ahí están el amor y la felicidad”

El papa Francisco encabezó un Ángelus este domingo en la Plaza de Armas con un discurso dirigido a los jóvenes peruanos. Con referencias a la tecnología y las redes sociales, también les aconsejó que no pongan filtros’ y que no ‘photoshopeen’ su corazón, ya que es allí donde se encuentran el amor y la felicidad y porque Jesús los ama “así como son”. También les pidió que no pierdan la esperanza cuando parece que se sientan mal, como “quedando fuera del Mundial”, sino que confíen en Dios.

El discurso comenzó con el agradecimiento a la presencia de los jóvenes. “Sus rostros, sus búsquedas, sus vidas, son importantes para la Iglesia y debemos darles la importancia que se merecen”. Luego se refirió a san Martín de Porres como el ejemplo de un joven al que nada le impidió cumplir sus sueños. “Nada le impidió gastar su vida por los demás, nada le impidió amar (...) Confió en el Señor que lo amaba. ¿Por qué? Porque el Señor había confiado primero en él, como confía en cada uno de ustedes”.

“Me podrán decir que hay veces en que se vuelve muy difícil. Los entiendo. En esos momentos pueden venir pensamientos negativos, sentir que hay situaciones que se nos vienen encima y pareciera que nos vamos quedando ‘fuera del mundial’, que nos van ganando. Pero no es así, ¿verdad?”, comentó. “No se den por vencidos, no pierdan la esperanza, no se olviden d los santos que desde el Cielo los acompañan”. También les sugirió que “busquen la ayuda, el consejo de personas que ustedes saben que son buenas para aconsejar (...) Déjense acompañar por ellas y así andar el camino de la vida”.

Sin photoshop ni filtros

El Papa dijo que Jesús quiere que los jóvenes estén en movimiento, que lleven adelante sus ideales y que se animen a seguir sus instrucciones “Él los llevará por el camino de las bienaventuranzas, una camino nada fácil pero apasionante, que no se puede recorrer solo, sino en equipo”. Según declaró, Cristo cuenta con la juventud como contó antes con santa Rosa de Lima, santo Toribio de Mogrovejo, san Juan Macías o san Francisco Solano. “Hoy te pregunta a vos si, como ellos, estás dispuesto a seguirlo”.

Comentó después que si bien el Señor nunca se desanima de los fieles, los fieles pueden desanimarse de ellos mismos o de la Iglesia. “Sé que es muy lindo ver la fotos arregladas digitalmente, pero eso solo sirve para las fotos, no podemos hacerle ‘photoshop’ a los demás, a la realidad ni a nosotros. Los filtros de colores y la alta definición solo van bien en los videos, pero nunca podemos aplicárselos a los amigos. Hay fotos que son muy lindas, pero están todas trucadas. Déjenme decirles que el corazón no se puede ‘photoshopear, porque ahí es donde se juega el verdadero amor, ahí se juega la felicidad”.

Francisco aseguró a los jóvenes que Jesús no quiere que les “maquillen” el corazón por que “el te ama así como eres y tiene un sueño para realizar con cada uno de ustedes”. “Si ustedes se desaniman, los invito a agarrar la Biblia y recordar a los amigos que Dios se eligió”, señaló para luego recordar que Moisés era tartamudo; Abraham, un anciano; que los discípulos se quedaban dormidos cuando les pedían rezar; que San Pablo fue perseguido; y que San Pedro negó a Cristo. “¿Qué excusa queremos poner?”

El perdón y la confianza

El Papa dijo luego que “cuando Jesús nos mira, no piensa en lo perfectos que somo, sino en todo el amor que tenemos en el corazón”. “No se fija en tu altura, si hablas bien o mal, si te duermes rezando, si eres muy joven o un anciano. La única pregunta es: ¿quieres seguirme y ser mi discípulo? No gastes en disfrazar tu corazón, llena tu vida del Espíritu (...) Aunque cometas errores, siempre el Señor nos regala luego una nueva oportunidad para caminar con Él”.

En el cierre, Francisco dijo que pone a los jóvenes en las manos de la Virgen y les pidió que estén seguros de que Ella los acompañará en todos los momentos de su vida, especialmente cuando deban tomar decisiones importantes, “Allí estar Ella, como buena madre, impulsándolos, sosteniéndolos para que no se desanimen. Si por esas cosas te desanimas, no te preocupes por lo que se dirá a Jesús. Solamente no dejes de rezar, no dejes de pedir, no dejes de confiar en su maternal predicción".