El sancochado fue uno de los platos más consumidos en las fiestas de carnavales para el frío y para otros como ´levanta muertos´.
Durante el carnaval cajamarquino uno de los platos que más deleitaron los turistas fue el sancochado o el llamado puchero.
Este tipo de plato se come en muchos lugares de nuestro país, y es considerado como una de las sopas madres de la gastronomía peruana. Se dice que el sancochado es la combinación de dos platos de la cocina prehispánica y la española.
En el Perú se convirtió en un plato de mestizos, “generoso” por su gran tamaño y cantidad de insumos para su preparación.
El sancochado se contiene con repollo, papa, camote yuca, racacha, carne de res, tocino, carne de carnero y a la hora de servir, la parte líquida va en un plato y la parte sólida en otro y en el centro su ají de huacatay.
Si está en Cajamarca puede consumirlo en los principales restaurantes de la ciudad, pero si quiere un sancochado a la manera tradicional puede ir a la casa de Flora Vélez.
En este lugar el saborcito especial, o mejor dicho el secretito está en la preparación de la carne. La cual se seca con sal y condimento una semana antes de preparar el sancochado.
El restaurante Virgen de la Puerta, donde cocina doña Flora está camino a la carretera de Otuzco.
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