Los orígenes del postre se dan a mediados del siglo XIX en la ciudad de Lima-Perú, sin embargo tiene una clara influencia islámica. El primer dato que se tiene respecto a su elaboración se encuentra reseñado en el Nuevo Diccionario Americano de Cocina del año 1868 bajo el nombre de Manjar Real del Perú.
Sin duda se ha armado otra polémica con Chile, ahora el tema no va por el diferendo marítimo, sino por la defensa del registro de patente de lo que es nuestro, un postre que es tan peruano como el "ceviche", el Suspiro Limeño.
La Corte Suprema mapochina rechazó recurso planteado por el Estado peruano contra el uso de marca “Soprole Suspiro Limeño”.
Según el diario ‘La Tercera’ de Chile, la resolución de la Corte Suprema mapochina determina que no hubo infracción al conceder el registro de marca, por considerar que las características de la inscripción otorgada, impiden toda posibilidad de confusión.
“Suspiro Limeño es de uso común en el mercado, ya que no sólo la compañía solicitante sino otras del rubro, además de restaurantes y hoteles, ofrecen dicho postre utilizando para ello su denominación original”, reseña el fallo que ha concitado la polémica.
Su origen:
Los orígenes del postre se dan a mediados del siglo XIX en la ciudad de Lima-Perú, sin embargo tiene una clara influencia islámica. El primer dato que se tiene respecto a su elaboración se encuentra reseñado en el Nuevo Diccionario Americano de Cocina del año 1868 bajo el nombre de Manjar Real del Perú.
La historia de su elaboración se inicia con la esposa del poeta José Gálvez Barrenechea, llamada Amparo Ayarez, quien ideó la receta. El poeta bautiza el postre porque es suave y dulce como el suspiro de una mujer, así se conoce como suspiro de limeña .
La base de su elaboración es el manjar blanco (o menjar blanc) que es un genérico que se remonta a las culturas medievales. El manjar blanco llegó procedente de España al Perú. Se presentaba como una crema espesa compuesta de leche, almendras y azúcar; de unos ingredientes de origen árabe e ibérico.
El manjar blanco así descrito, fue considerado un plato que la cocina medieval española aportó a Europa. En Francia fue recogido como "mangier Blanc", en Italia se llamó "Blanc mangieri".
En el Perú se conocieron dos versiones del menjar blanc: la del manjar blanco con pechuga de gallina y azúcar y espesado con harina de arroz; y el manjar blanco sin pechuga de gallina con sólo azúcar y harina, de donde nació el Suspiro de Limeña.
El otro elemento del Suspiro de Limeña es el merengue, postre también traído al Perú por parte de los españoles.
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