No existen medicamentos para tratar el virus del Nilo Occidental ni tampoco vacunas para prevenir la infección.
El alcalde de Dallas (Texas), Mike Rawlings, firmó hoy una declaración de emergencia sobre la ciudad debido a la propagación del virus del Nilo Occidental, que ya ha causado la muerte de al menos a 14 personas en ese estado y a 26 en todo el país, informó la cadena CNN.
Rawlings aseguró que está decisión era la "correcta" y confesó que no quiere que pesen más muertes "sobre su conciencia".
Las autoridades de Dallas pedirán al estado de Texas que fumigue todo el área metropolitana para acabar con los mosquitos que propagan el virus, una actuación que contará con cinco aviones de pulverización y que costará unos 50.000 dólares, informaron hoy medios locales.
"El riesgo de la fumigación del aérea es mínimo debido a la propagación continua del virus del Nilo Occidental", explicó David Lakey, comisionado del Departamento del Servicio de Salud del estado de Texas.
Estados Unidos está sufriendo el mayor números de casos registrados de este virus desde el año 2004, con 241 reportados en todo el país durante 2012.
De los 42 estados que han reportado infecciones en las personas, el 80 por ciento han sido en Texas, Mississippi y Oklahoma, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
"No está claro por qué estamos viendo más actividad que en los últimos años", dijo Marc Fischer, epidemiólogo médico de los CDC.
"Independientemente de las razones del aumento, las personas deben ser conscientes de la actividad del virus del Nilo Occidental en su área y tomar medidas para protegerse y proteger a su familia", añadió.
Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, dolores en las articulaciones, vómitos, diarrea o erupciones cutáneas, y menos del 1 % de los casos desarrolla la enfermedad en su expresión más grave, incluyendo encefalitis o meningitis (inflamación del cerebro o los tejidos circundantes), según los CDC.
Las autoridades sanitarias recordaron que las personas que están en mayor riesgo son aquellas que superen los 50 años de edad y quienes hayan sufrido enfermedades como el cáncer, la diabetes o enfermedades renales, así como aquellos que se hayan sometido a trasplantes de órganos.
No existen medicamentos para tratar el virus del Nilo Occidental ni tampoco vacunas para prevenir la infección, y las personas con enfermedades más leves se recuperan por sí mismos.
Los expertos en salud dicen que las medidas de prevención incluyen evitar las picaduras de mosquitos, utilizar repelente y deshacerse de los criaderos de insectos.
EFE
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