La colección primavera-verano 2013 tiene como inspiración el vestido popular chino, el qipao, que cumple cien años, con unas propuestas que van a crear tendencia.
Los creadores andaluces, Victorio&Lucchino, que han estudiado y pasado por su tamiz esta famosa prenda china de cuello cerrado, aperturas laterales y silueta suelta, han presentado una colección en la que los tejidos nobles como la gasa se mezclan con otros menos importantes como el algodón.
Junto a la influencia china, los modistos mantienen la fuerza y la magia del sur de España. Prueba de ello fueron los vestidos camiseros que combinan los tradicionales lunares con las primaverales flores.
El denominador común de la colección, abanderada por el vestido de todos los largos, fueron las múltiples aplicaciones de "patchwork", los sutiles volantes y los patrones amplios.
Más llamativo y con el único fin de reivindicar su personal sello y sus raíces andaluzas, los diseñadores pusieron punto y final al desfile con un vestido bata de cola repleto de "pailletes", adornado con una vistosa lazada estampada con motivos chinos.
Colores tan vibrantes como el fucsia, el azul, el verde y el amarillo, acompañados con destellos dorados, han teñido los diseños presentados en la segunda jornada la Mercedes-Benz FashionWeek Madrid.
Coquetos y coloristas fueron los bolsos de mano de charol, salpicados con flores, así como las sandalias de tiras.
"Son diseños que van dirigidos al mundo, nosotros vendemos ilusión", dijeron los diseñadores.
EFE
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