´Doy gracias a Dios por devolverme la vida´, comentó Teresa Romero en conferencia de prensa.
La enfermera española Teresa Romero, infectada de ébola, recibió el alta médica este miércoles ante el restablecimiento de su estado de salud, según han confirmado fuentes del hospital La Paz-Carlos III.
Romero, contagiada tras haber tratado al enfermo de ébola Manuel García Viejo, ingresó en el Carlos III el pasado 6 de octubre.
El día 21, el equipo que la atiende la dio por curada de la enfermedad, al dar negativos los análisis de la carga viral en sangre.
Este miércoles, la profesional brindó una conferencia de prensa antes de abandonar el hospital, agradeciendo a Dios por “devolverme la vida”.
“No sé lo que falló, ni siquiera sé si falló algo. Solo sé que no guardo rencor ni reproches. Pero si mi contagio sirvió para algo, para que se estudie mejor la enfermedad, y puedan ayudar a encontrar una vacuna, aquí estoy”, comentó.
La mujer dijo que no puede hablar de su perro Excalibur, sacrificado por temor a que tenga la enfermedad, porque “se emociona demasiado”.
Fue su esposo, Javier Limón, quien tomó la palabra y agradeció el apoyo de organizaciones que se pronunciaron contra el sacrificio del animal. “Excalibur fue ejecutado sin darnos si siquiera la oportunidad de alegar”, se quejó.
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