Los príncipes de Asturias ofrecieron sus condolencias a los familiares de las víctimas del tren descarrilado.
El príncipe Felipe, heredero de la Corona española, y su esposa, la princesa Letizia, asistieron a una ceremonia por las víctimas del trágico accidente ocurrido en Compostela, donde murieron decenas de personas y más de un centenar de personas resultaron heridas.
La misa fue realizada en la catedral de Santiago de Compostela y estuvo oficiada por el arzobispo Julián Barrio. Luego de la ceremonia, los príncipes se acercaron a los familiares de las víctimas ofreciéndoles sus condolencias.
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