El 11 de marzo de 2004, España vivió de los episodios más trágicos de su historia. Cuatro trenes fueron el blanco de ataques terroristas que dejaron como saldo 191 muertos y cerca de dos mil heridos.
El 11 de marzo de 2004, España vivió uno de los episodios más trágicos de su historia. Cuatro trenes de la red ferroviaria Cercanías de Madrid fueron el blanco de ataques terroristas simultáneos que dejaron como saldo 191 muertos y cerca de dos mil heridos.
Fueron 10 explosiones registradas entre las 07:36 y las 07:40 de la mañana, en plena hora punta, en las estaciones de Atocha, El Pozo del Tío Raimundo, Santa Eugenia y el de la Calle de Téllez. El atentado, el segundo más grande de Europa hasta la fecha, fue perpetrado por una célula de terroristas yihadistas (islámicos).
En un primer momento, todos los medios de comunicación atribuyeron los atentados al grupo terrorista vasco ETA, pero al día siguiente los indicios de las investigaciones apuntaban hacia grupos islamistas radicales ligados a Al Qaeda.
Un día después de los trágicos sucesos, El 12 de marzo de 2004, el mundo fue testigo de una las mayores manifestaciones de la historia de España. Más de 2,3 millones de personas a los que se sumaron los representantes de los principales partidos políticos, así como el príncipe Felipe y las infantas, salieron a las calles de Madrid, a rechazar la barbarie terrorista.
La noche del sábado 13, unas horas antes de la celebración de las elecciones generales de marzo 2004, el ministro del Interior de la época, Ángel Acebes, emitió comunicado en el que daba cuenta de que un portavoz de Al Qaeda había asumido la autoría de los atentados afirmando que era un “ajuste de cuentas” por la participación española en la invasión de Irak.
Finalmente el 15 de abril, la cadena Al Jazeera emitió un vídeo de Osama Bin Laden en el que reivindica los atentados del 11 M.
Hoy, 10 años después, familiares de las víctimas y sobrevivientes de las explosiones se unirán en un acto conmemorativo organizado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo en la Catedral de la Almudena de Madrid.
A diferencia de años anteriores, en que se habían realizado homenajes por separado por causa de rupturas entre asociaciones de víctimas con el gobierno español y entre los mismos colectivos, esta vez hay un consenso para realizar una sola ceremonia.
Al acto religioso, oficiado por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, asistirán los reyes, la princesa de Asturias, la infanta Elena, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y representantes de las demás instituciones del Estado. Esta misa funeral será el acto central de toda una semana de homenajes y exposiciones en recuerdo a las víctimas de los atentados de 2004.
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