Medios chinos atacan a creadores de cinta animada por considerarla una tergiversación de su tradicional cultura para comercializar.
El estreno en China este fin de semana de "Kung Fu Panda 2", segunda edición de la película de animación de Hollywood que en 2008 narró la transformación de un panda en maestro de las artes marciales, dividió a los cinéfilos entre quienes hicieron largas colas para verla y los que pidieron su boicoteo.
El estreno en vísperas del Día Internacional de la Infancia el próximo 1 de junio reveló que la nueva versión añade a los anteriores más elementos chinos como el teatro de sombras y la danza del león.
"El Día Internacional de la Infancia debe ser puro. No lo conviertan en un día de ganancia económica para Hollywood ni engañen a nuestras futuras generaciones con la "comida rápida" estadounidense", dijo en un mensaje Zhao Bandi, un artista vanguardista que propone boicotear la película.
Zhao pagó de su bolsillo inserciones en los periódicos de Pekín y Cantón (sur) para "ganar la batalla contra la película".
Ya en 2008, Zhao había lanzado campañas similares para boicotear Kung Fu Panda, que en China logró una marca histórica para películas de animación al lograr una taquilla de 27,7 millones de dólares.
Kong Qingdong, profesor de chino de la Universidad de Pekín que acompaña a Zhao en el liderazgo al boicoteo de la película dijo a la prensa local que los elementos chinos se utilizan como elementos publicitarios de la cultura de Estados Unidos.
"Es una invasión cultural", dijo Kong.
Según la agencia oficial Xinhua, no le faltan argumentos a quienes dicen que la producción de DreamWorks tergiversó la verdadera cultura y es un instrumento para "secuestrar" la mente de los chinos.
En la película, el personaje principal llamado "Po", es un panda -especie animal única en China- parlanchín, gracioso y encantadoramente ingenuo por lo que pudiera ser una típica figura estadounidense.
Pero, el panda ha ganado millones de adeptos y en el sitio de microblogs más popular de China, weibo.com, los comentarios llegaron a los 270 millones, algunos de los cuales la calificaron de brillante y lamentaron que China no pueda producir ese tipo de películas.
EFE
Comparte esta noticia