Asimismo desmintió haber mantenido un romance con Mero Loco, cuando él estaba con Susy Díaz.
Naamín Timoyco se sometió a la prueba del polígrafo, en la última edición de “El valor de la verdad”, de Beto Ortiz. La bailarina contestó 18 preguntas con la verdad, tras superar momentos emotivos y enfrentarse con fantasmas del pasado.
En el primer nivel, Naamín recordó momentos dispersos en su vida, con preguntas como: ¿Te han prohibido la entrada a una discoteca? ¿Jugabas fútbol en tu niñez? ¿Cuándo cocinabas se te quemaba el arroz?, a las que respondió con un “sí”.
De este bloque, la confesión más reveladora fue que ella se inició sexualmente con un hombre 36 años mayor, cuando apenas tenía unos 19 años.
En el siguiente nivel, la bailarina recordó que su hermana le robó miles de dólares, que ella enviaba desde Europa para guardarlos en su cuenta de ahorros. Ella no pudo evitar las lágrimas cuando dijo que su madre no la apoyó y, desde aquel, momento su relación se volvió distante.
Las siguientes preguntas se encargaron de romper algunos mitos. Naamín negó que guardase como recuerdo el miembro viril que se le extirpó para convertirla en mujer y aseguró, ante la misma Susy Díaz en persona, que Mero Loco no fue una de sus tantas conquistas.
Hacia la parte final, la interrogada reveló haber sido dama de compañía. “Sí. Sabía que llegaría el momento de confesarlo en televisión. Estuve en Italia tres años. Casi siete años trabajando y enviando la plata a mi casa”, explicó.
“Es muy difícil. Muy riesgoso. En ocasiones sí sentí placer, porque sales con hombre guapísimos, pero también con monstruos”, añadió.
Finalmente, tras responder que sí odia su nombre anterior, el que le dieron sus padres, decidió retirarse con 15 mil nuevos soles ganados. “Llegó el momento de decir hasta aquí no más”, dijo brevemente.
Beto Ortiz la despidió describiéndola como “un espíritu indomable”. “Has sido una extraordinaria concursante. Nos has abierto el libro de tu vida con gracia y clase”, concluyó.
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