Sergio Barrientos señaló que son probables nuevos terremotos, pero ´de magnitudes similares o un poquito superiores, no muy diferentes´.
El director del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, descartó hoy la posibilidad de un megaterremoto en la zona norte del país, tras el terremoto de 8,2 grados Richter registrado el martes, que causó seis muertes.
Son probables nuevos terremotos, pero "de magnitudes similares o un poquito superiores, no muy diferentes", en los que la energía se liberará de forma paulatina, lo que desecha la idea de algunos sismólogos que esperaban un megaterremoto en el área, a 1.850 kilómetros al norte de Santiago, explicó el experto.
"Había varios escenarios posibles y todavía hay. Uno de los escenarios que se manejaba era que toda la zona que está catalogada como una brecha sísmica se activase en un solo terremoto. Esto ya no ha ocurrido", declaró Barrientos a Radio Cooperativa.
Según el experto, "tenemos que tomar medida de algunos elementos en la corteza para saber cuánto se desplazó, cuánto se deformó y con ello hacer una estimación del desplazamiento", en alusión a las placas de Nazca y Sudamericana, cuyos choques ocasionan los sismos en el extremo norte de Chile.
Sólo una vez que se logren esas mediciones, afirmó Barrientos, se va a poder saber el posible tamaño de los terremotos que ocurran en el futuro.
Agregó que "independiente de las otras zonas que se puedan activar, esta región va a seguir activa con réplicas".
"El escenario más probable es que cuando se activa una zona, ésta queda activa y van a estar ocurriendo sismos permanentes en esta región durante meses, probablemente un año, y luego se van a estar distanciando cada vez más hasta desaparecer", concluyó.
En las doce horas siguientes al terremoto, que dio lugar a una alarma de tsunami en todo Chile, con la evacuación de unas 900.000 personas en las localidades costeras, se registraron unas 70 réplicas, con sus epicentros localizados en el mar, frente a la región de Tarapacá, al igual que en el caso del sismo principal.
La mayor de ellas tuvo una magnitud de 5,7 grados y se registró cinco horas después del terremoto, a las 1:46 horas (04.46 GMT).
"HAY QUE ESTAR ALERTA"
Otra decena de réplicas perceptibles tuvieron magnitudes de 3,4 a 5,2 grados, las últimas a las 10.36, a las 10.45 y a las 10.47 horas (13.36 GMT, 13.45 GMT y 13.47 GMT), según datos de la Universidad de Chile.
Para el sismólogo y académico de esa universidad Mario Pardo, el terremoto del martes "podría ser" el fenómeno telúrico que los expertos esperaban para ese lugar.
"Es uno de los escenarios posibles, pero aún no se puede decir nada con certeza", señaló Pardo, mientras el geógrafo Marcelo Lagos, que ha estado en el norte de Chile desde que comenzó la actividad sísmica, el pasado 16 de marzo, con un sismo de 6,7 grados, afirmó que "éste no es el evento (sísmico) que esperamos".
"Hay que estar alerta", sentenció Lagos en declaraciones a Televisión Nacional.
Los sismólogos han calificado gran parte del norte de Chile como una "zona caliente" para un gran terremoto, ya que desde 1877 no se registra un temblor de gran magnitud en esa zona.
Los sismólogos manejan un rango de 70 a 100 años de tiempo para que un sismo se vuelva a registrar en la misma zona, que en este caso también afectaría el sur de Perú.
El último gran terremoto en Chile, de 8,8 grados Richter y acompañado de un tsunami, se registró el 27 de febrero del 2010 en la zona central y sur del país.
Dejó 526 muertos, 800.000 damnificados y más de 30.000 millones de dólares en pérdidas.
EFE
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