La continuidad de esta especie peligra aún más, luego del fallecimiento de Suni, uno de los dos únicos machos que podían tener crías.
Tras la muerte de Suni, solo quedan en el mundo seis rinocerontes blancos, una especie en peligro de extinción.
La partida de Suni hace peligrar aún más la continuidad de esta especie, pues él era uno de los dos únicos machos que podían tener crías.
Suit, el padre de Suni, había fallecido en 2006, también a los 34 años, y de causas naturales.
Según informa huffingtonpost.es, todavía falta esclarecer las causas de la muerte de Suni, a quien le aplicarán un examen post mortem.
Pese a la delicada situación, hay organizaciones conservacionistas como el Ol Pejeta de Kenia que han renovado su compromiso de hacer los esfuerzos necesarios para que nazca un cachorro de rinoceronte blanco, y con ello la posibilidad de que no se extingan.
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