Los colegios Cayetano Heredia y Nicolás Copérnico, ubicados en San Juan de Lurigancho, presentan serios daños a solo dos semanas del año escolar. El primero no podrá iniciar las clases en marzo y el segundo tiene alumnos estudiando en aulas prefabricadas.
La institución educativa privada Cayetano Heredia Sánchez y la pública Nicolás Copernico, ubicadas en en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, presentan serios daños a solo dos semanas del inicio del año escolar. La primera fue afectada por el aniego de aguas contaminadas que se produjo en enero y se ha visto obligada a retrasar la apertura hasta abril.
La institución educativa Particular Cayetano Heredia fue una de las afectadas por las filtraciones de agua. Durante las últimas dos semanas se han realizado trabajos de mantenimiento y refacción de las instalaciones.
Sin embargo, la promotora del colegio indicó que no podrán abrir las puertas a los escolares el 11 de marzo, sino que tendrán que retrasar las clases hasta la quincena de abril.
El trabajo consiste en retirar parte del concreto de las paredes debido a que el agua llegó hasta el nivel de la cintura, además de reiterar las losetas de aulas y baños dañados por el aniego.
Durante la emergencia, ocurrida hace casi un mes, RPP Noticias pudo constatar que el agua anegada había dañado prácticamente todo el mobiliario que empleaban los niños en su educación y recreación.
Recién este lunes empezaron a recibir los pagos por las matrículas y esperan recibir a 130 escolares, pero aún no es seguro pues debido al aniego ha disminuido la cantidad de padres de familia que deseen que sus hijos estudien ahí.
Aulas prefabricadas
La institución educativa estatal Nicolás Copérnico fue construida en 1980 y hoy las paredes lucen carcomidas, los vidrios rotos e incluso el techo de algunas aulas se ha caído.
Es por ello, que cinco de las 38 aulas que posee fueron declaradas inhabitables por la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) debido a su antigüedad.
José Octavio Castro, director de la institución, explicó a RPP Noticias que tras constatar los daños, el año pasado el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) les brindó cuatro módulos para sustituir los salones inutilizables.
Según Castro, el Pronied les informó que el colegio está en un listado de instituciones que serán beneficiadas con remodelaciones, para lo cual demolerán varios pabellones dañados y construirán nuevos.
A diferencia del anterior caso, en esta escuela sí podrán empezar el año escolar con normalidad el 11 de marzo y esperan 1,900 estudiantes. “Lo esencial ya está cubierto y todas las vacantes ya están copadas”, dijo el director.
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