La operadora de la accidentada central de Fukushima construyeron un muro para evitarla llegada del líquido al mar.
La operadora de la accidentada central de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), ha confirmado que el agua radiactiva del subsuelo ha superado el sistema de contención subterráneo construido para evitar su llegada al mar, informó la cadena NHK.
Las obras de este muro subterráneo de 100 metros de longitud, situado entre los reactores y el océano, finalizaron el viernes tras culminar los técnicos de TEPCO un complejo sistema de inyección química para endurecer y sellar el suelo de cara a evitar la filtración del liquido radiactivo al mar.
No obstante, los operarios han descubierto a través de uno de los pozos de observación desde los que habitualmente recogen las muestras de agua subterránea que el nivel del líquido supera en unos 60 centímetros la altura del muro de contención del subsuelo.
Según el Gobierno, se estima que a diario se filtran al mar cerca de 300 toneladas de agua radiactiva, contaminada con estroncio y tritio, al puerto situado frente a la central, protegido del mar abierto por diques y rompeolas.
Como medida temporal para reducir este agua contaminada subterránea proveniente de las zonas colindantes, TEPCO comenzó el viernes a bombear parte de este líquido y a transferirlo a unos depósitos en las proximidades del reactor 2, con el que es capaz de extraer hasta 0,18 toneladas por minuto de agua subterránea.
Además, TEPCO espera tener listo a mediados de mes un nuevo mecanismo formado por cerca de 30 tuberías con el que espera extraer del subsuelo hasta las 100 toneladas de este liquido contaminado.
Mientras, sopesa otras medidas para reducir las filtraciones al mar, como son la de verter agua con bajos índices radiactivos al océano o la de construir muros protectores alrededor de los reactores de la planta mediante un proceso de congelación del suelo.
Actualmente, la gran preocupación de TEPCO en las labores para desmantelar Fukushima, epicentro de la mayor crisis nuclear tras Chernóbil en 1986, es la de lidiar con el agua contaminada acumulada en los sótanos de los reactores, incrementada en cerca de 400 toneladas diarias por la filtración de agua subterránea.
EFE
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