Miles de personas celebraron el alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista Hamás que llegaron a un acuerdo para poner fin a cincuenta días de guerra.
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha anunciado tras siete semanas de diálogo propiciado por Egipto el cese del conflicto entre Israel y Hamás.
Miles de gazatíes se echaron a las destruidas calle de Gaza para celebrar, con disparos al aire, lo que consideran el fin de la guerra con Israel tras 50 días de bombardeos que han segado la vida de más de 2.100 personas.
Poco después de que el alto el fuego logrado entrara en vigor, y tras un último y cruento coletazo de bombardeos y disparos de cohetes, las felicitaciones "por la victoria" desde las mezquitas se mezclaron con gritos de "Alahu Akbar" (Dios es grande, en árabe).
Según fuentes egipcias y palestinas, el cese del fuego incluye el alivio paulatino del bloqueo económico y el asedio militar israelí que desde 2007 estrangula la Franja.
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