Trabajadores protestan por las medidas de austeridad acordadas por el Gobierno, aunque -a diferencia del primer día de paro- solo unas 4.000 personas se reunieron en la plaza de Syntagma.
La huelga general de 48 horas convocada por los sindicatos griegos contra la austeridad acordada por el Gobierno con la troika internacional tuvo en su segunda jornada una menor incidencia respecto al viernes.
"Los trabajadores, con su gran participación en la huelga de 48 horas y la manifestación de los sindicatos en Atenas, continúan su lucha contra las medidas antidemocráticas y la extorsión impuesta por los prestamistas", afirmó en un comunicado el mayor sindicato de trabajadores en el sector privado, GSEE.
Actividades se normalizan
Sin embargo, la agencia EFE pudo comprobar que este sábado muchos locales abrieron, especialmente en el comercio, a diferencia de lo ocurrido el viernes último, cuando el seguimiento del paro laboral se situó entre el 70% y el 100%, dependiendo de los sectores.
Sí se nota el paro en el transporte urbano de Atenas, pues no circulan trenes, tranvías, autobuses, trolebuses ni metro, a excepción de una línea que abre entre las 10.00 y las 17.00 para permitir a los manifestantes acudir al centro de la ciudad.
En los puertos, donde se concentra una de las industrias más importantes de Grecia, tanto los barcos de mercancías como la inmensa mayoría de los transbordadores a los varios miles de islas del país han permanecido amarrados.
En cambio, los vuelos no están afectados al no participar los controladores aéreos en la huelga, mientras que los hospitales trabajan solo de urgencia.
Piden nuevas elecciones
También la participación en la manifestación central fue menor que la del viernes a la misma hora, pues solo unas 4.000 personas se habían reunido este mediodía en la plaza de Syntagma, delante del Parlamento griego, frente a los 20.000 manifestantes de ayer, según confirmó la policía griega.
"¡Elecciones aquí y ahora!", coreaban este sábado los manifestantes, que portaban pancartas llamando a una huelga general indefinida y pidiendo "Pan, educación y libertad".
Simpatizantes del Partido Comunista, la tercera fuerza política griega, y su sindicato afiliado, PAME, llevaron a cabo manifestaciones en unos quince puntos de la capital con una participación de varios centenares de personas en cada una, informó un portavoz de la policía.
"Mucha gente no viene porque teme la violencia y los gases lacrimógenos", explicó la activista Dimitra, en referencia a los incidentes de ayer que culminaron con dos heridos de consideración y media docena de detenciones.
Este sábado se desplegaron unos 5.000 agentes en la capital, sobre todo en torno al Parlamento, sin que hasta el momento se hayan producido disturbios.
EFE
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