La iniciativa legislativa, presentada en 2012 contempla penas de prisión de 5 a 15 años inconmutables y multas que van desde 1.262 a 25.252 dólares.
El Congreso de Guatemala discutirá una iniciativa de ley que contempla penas de hasta 15 años de cárcel y multas por más de 25.000 dólares por el robo de celulares y por su comercialización, informó una fuente parlamentaria.
Las comisiones legislativas de Reformas al Sector Justicia y de Comunicaciones presentaron el jueves un dictámen favorable para que se discuta, en una fecha por definir, la creación de una ley para combatir el robo de los teléfonos móviles, confirmó este viernes a Efe un portavoz del Parlamento.
La iniciativa legislativa, presentada en 2012 por la diputada opositora Nineth Montenegro, contempla penas de prisión de 5 a 15 años inconmutables y multas que van desde los 10.000 hasta los 200.000 quetzales (1.262 a 25.252 dólares).
De prosperar la iniciativa, las tres empresas de celulares que operan en Guatemala tendrían un plazo de tres meses para registrar todos los aparatos móviles, y la Superintendencia de Telecomunicaciones contaría con los datos de usuarios y comerciantes que venden chips y celulares, según la prensa local.
La propuesta estipula la creación de una lista de importadores, exportadores y ensambladores independientes o personas jurídicas, quienes deberán registrarse en la Superintendencia de Telecomunicaciones para que sean autorizados para comercializar o reparar los aparatos móviles.
En el 2011 y 2012 se presentaron propuestas similares, pero no fueron aprobadas por el Organismo Legislativo.
De acuerdo con un reciente informe de la Superintendencia de Telecomunicaciones, cada cuatro minutos se registra el robo de un teléfono móvil en Guatemala, la mayoría de veces en violentos asaltos en los que decenas de víctimas son asesinadas.
Las cifras de la Base de Datos de Teléfonos Robados (BDTR) de la Superintendencia, publicadas en febrero pasado, señalan que en 2012 fueron reportados un total de 142.745 móviles robados, un 40 % más de los 101.664 registrados en 2011.
Aunque no hay datos oficiales, se estima que de los 500 asesinatos que ocurren cada mes en este país centroamericano, al menos 10 están relacionados con el robo de teléfonos.
EFE
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