Los acontecimientos comenzaron a precipitarse esta mañana, después de que el brazo armado de Hamás clamara venganza por la muerte de seis de sus milicianos en un ataque israelí contra un túnel en el sur de la franja.
La tensión entre Israel y Hamás aumentó en las últimas horas y les colocó al borde de la guerra, después de que el gabinete de seguridad israelí acordara reforzar su operativo en Gaza y el brazo armado del movimiento islamista lanzara una andanada de cohetes contra el sur y el centro del país.
En un comunicado enviado a los medios, las "Brigadas Azedin Al Kasem", brazo armado de Hamás, admitieron que han lanzado "decenas de proyectiles contra las localidades de Ashdod, Ashkelon y Netivot, en respuesta a la agresión sionista".
Casi al mismo tiempo, el diario israelí "Haaretz" informó de que el gabinete de seguridad, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, había decidido ampliar las operaciones contra el movimiento islamista en Gaza.
"Poco después de que el gabinete se seguridad decidiera este lunes intensificar sus ataques contra Hamás y Gaza, una andanada de 35 cohetes fue disparada por milicianos desde la citada franja costera en pocos minutos", afirmó.
Las alarmas antiaéreas se escucharon por primera vez desde el inicio de esta crisis en ciudades del centro de Israel y en localidades próximas a Jerusalén, agregó el rotativo en su edición digital.
Esta tarde, el Ejército israelí ya había anunciado su decisión de ampliar su despliegue militar con 1.500 reservistas "preparados para cualquier intensificación", explicó el portavoz castrense Peter Lerner.
Los acontecimientos comenzaron a precipitarse esta mañana, después de que el brazo armado de Hamás clamara venganza por la muerte de seis de sus milicianos en un ataque israelí contra un túnel en el sur de la franja.
ASEDIO MILITAR A GAZA
Otros dos milicianos del grupo radical palestino Yihad Islámica murieron en un ataque contra el campo de refugiados de Al Bujeir, en el centro de la franja.
"Sangre por sangre, aquellos que prenden el fuego se quemarán con su propio fuego. La sangre de nuestros mártires no se derrama en vano", advirtió Hamás en un comunicado.
"El enemigo sionista habla de calma al tiempo que derrama la sangre de nuestro pueblo en Gaza, Jerusalén, Cisjordania y las tierras ocupadas desde 1948. Arresta a los prisioneros que habían sido liberados y mantiene el asedio militar a Gaza con el silencio internacional", agregó.
En el lado israelí, las presiones del ala más conservadora hacia Netanyahu para que endureciera la respuesta a Hamás también se intensificaron con la decisión del ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, de romper con la alianza electoral que llevó a ambos al poder hace un año.
La coalición "Israel Beitenu-Likud" logró entonces la victoria en las urnas con 31 escaños, 11 de los cuales pertenecen a la formación que dirige Lieberman.
Lieberman, uno de los halcones más duros de la actual coalición de Gobierno, y Netanyahu se enzarzaron anoche en una acalorada discusión sobre el tipo de respuesta que Israel debe dar al movimiento islamista, al que acusa del asesinato de tres jóvenes desaparecidos el 12 de junio.
EFE
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