Buen gusto y maestría en el diseño fue lo que transmitió en la tercera jornada de la pasarela Cibeles Madrid Fashion Week el venezolano Hannibal Laguna.
Buen gusto y maestría en el diseño fue lo que transmitió hoy en la tercera jornada de la pasarela Cibeles Madrid Fashion Week el venezolano Hannibal Laguna, que sorprendió al público con una colección de vestidos de fiesta que destacaron por su elegancia.
Con la proyección de una fotografía del emblemático edificio "Metropolis" de Madrid, situado en la esquina de la calle de Alcalá con la Gran Vía, las modelos desfilaron al son de los acordes de la famosa canción "Por la puerta de Alcalá", interpretada por Ana Belén.
Todas ellas embutidas en sofisticados vestidos frágiles y cortos o deslumbrantes y largos, pero todos ellos con un denominador común: el vestido-joya.
El diseñador, que se trasladó a Europa con 15 años, ha logrado con la colección "Los cielos de Alcalá" un homenaje a la mítica calle madrileña, una línea cautivadora con trazos delicados, cinturas pronunciadas y vuelos amplios.
La colección, en la que cada pieza es única, lanza destellos de luz a base de barnices pintados sobre fondos cristalinos en plata, platino y oro sobre tejidos como el raso, el satén, el piqué de seda, la gasa y la organza.
Un desfile el de Hannibal Laguna, incondicional de Cibeles desde 1990, que concluyó con broche de oro: las modelos vistiendo unas camisetas con el eslogan en inglés "Soy una real fan de la moda española".
Francis Montesinos convirtió su desfile en un divertido espectáculo, en el que mezcló la indumentaria de diferentes razas, culturas y ritos convirtiéndolo en una mezcolanza difícil de describir.
Una vez más quedó patente la obsesión de este diseñador por el folclore y sus raíces mediterráneas, que en esta colección reinterpreta culturas como la afro, la mexicana o la japonesa.
Con una creativa puesta en escena a modo de altar mexicano en la que no faltaron iconos como la bandera de EEUU o una imagen de Marilyn Monroe, el modisto mostró sobre la pasarela vestidos de gasa con estampados florales, blusones, pantalones bermudas y jerseys de punto, siempre combinados con sandalias de plataforma y tocados en los que están presentes las flores, las frutas y las plumas.
El bailaor flamenco Rafael Amargo recorrió la pasarela ejerciendo de sombrillero para las modelos, dos de las cuales desfilaron con unos vestidos de novia no aptos para mujeres convencionales, tanto por su largo como por sus transparencias.
A ellas también recurrió Montesinos en camisas y pantalones masculinos que lució el cotizado modelo español Jon Kortajarena, en un desfile que concluyó con un zapateado de Amargo.
Lydia Delgado juega a mezclar tejidos y colores aparentemente contradictorios en su colección para la próxima temporada primavera-verano, en la que aparece con fuerza la línea lencera, como en camiseros litúrgicos para descubrir el lado femenino más sexy.
En contraste mostró sus vestidos bañera en satén de seda entallados en la cintura con corsé y una espectacular falda, estilo Sissi Emperatriz, con estampaciones de hojas y organza debajo para dar mayor realce.
La diseñadora se decanta por el verde tinta, violeta, amarillo y rosa, evocando el verano, los jardines y los aires de mar, en una colección en la que también se inspira en las enfermeras de la guerra y las viudas italianas para mostrar prendas totalmente antagónicas que se llevan siempre con mocasines planos.
Lydia Delgado también se deja cautivar por las transparencias, que utiliza tanto para sus vestidos lenceros, siempre complementados con cruces, perlas y bordados de la firma, como para las camisas masculinas, que combina con pantalones de tweet de rafia, en una línea con un aire "fresco y original", según sus propias palabras.
Igualmente trajeron aires veraniegos las colecciones de Kina Fernández y Miriam Ocariz, quienes a las gasas unieron las rayas marineras en el caso de la primera y los estampados que evocan el sol y el agua en el caso de la segunda.
-EFE
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