Según Le Monde, hija de la multimillonaria dueña de L"Oréal, Liliane Bettencourt, pide a jueza, declarar incapaz a su madre para administrar fortuna.
Françoise Bettencourt-Meyers, solicitó a la jueza de Courbevoie (localidad cercana a París), declarar que su madre, la dueña de L´oreal, Liliane Betancourt, no está en condiciones de gestionar su fortuna.
Según informó la edición digital de Le Monde, la pelea por la fortuna entre madre e hija se recrudece; Francoise sostiene que de nuevo hay un grupo alrededor de ella que quiere manipularla, señalando al médico y la enfermera que la atienden, una mala influencia sobre ella. "Han constituido un verdadero cinturón de seguridad que opera en detrimento de su familia", argumenta.
La fortuna de L´oreal, asciende a 17.000 millones de euros, que son administrados por Pascal Wilhem, en virtud de un "mandato de protección futura" que firmaron madre e hija para mejorar sus relaciones familiares.
El 25 de mayo una magistrada dictaminó que "las facultades cognitivas de Liliane Bettencourt están claramente alteradas por una enfermedad cerebral”, lo cual sirvió para que se tentara otra vez el interdicto.
El detonante para que Francoise interpusiera nuevamente la demanda, fueron los regalos en obras de arte, seguros de vida y efectivo por valor de unos 1.000 millones de euros de su madre a su amigo, un fotógrafo 20 años menor que ella.
Por otro lado, la prensa presentó grabaciones de conversaciones privadas realizadas por el mayordomo de Liliane Bettencourt.
A ello se sumó el escándalo político financiero que sindicaban a la anciana multimillonaria como financista, de manera ilegal, de la campaña presidencial de Nicolas Sarkozy.
La multimillonaria también fue acusada de recibir un trato fiscal de favor y evadir impuestos al fisco -incluida una isla en las Seychelles- aunque luego, explicara que todo se había solucionado.
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