Según fuentes policiales, la empresaria panadera fue asesinada en su propia vivienda. Tras un largo interrogatorio Arenas Castillo confesó que golpeó y estranguló a su madre.
Nuevamente un caso de parricidio sorprende al país. Marco Gabriel Arenas Castillo, hijo de la empresaria María Rosa Castillo, cuyos restos fueron hallados carbonizados tras cuatro días de ser reportada desaparecida, confesó ser quien la asesinó.
De ese modo se confirma la hipótesis inicial de la Policía, de que el responsable del crimen se hallaba en el entorno familiar más cercano.
Según fuentes policiales, la empresaria panadera fue asesinada en su propia vivienda. Tras un largo interrogatorio Arenas Castillo confesó que golpeó y estranguló a su madre.
Luego de cometer el crimen llevó el cuerpo hasta Manchay donde le prendió fuego. Para tal fin utilizó la camioneta de la víctima, la que luego abandonó en una calle de Surco.
La investigación policial, indica que el asesino llegó a la casa de su madre el martes 5 de noviembre y, tras una acalorada discusión, tomó la decisión de acabar con la vida de la empresaria.
De acuerdo a las pesquisas, Arenas Castillo mandó a la empleada de la casa a comprar antes de concretar el crimen. La investigación también abarca a la enamorada del joven para identificar si tiene que ver con el crimen.
Marco Gabriel Arenas Castillo será presentado la noche del lunes en la sede de la Dirincri.
Comparte esta noticia