Algunos familiares de los presos fallecidos señalaron que estudian la presentación de una querella contra la Gendarmería (guardia de prisiones) y el Estado chileno.
La Policía informó hoy que peritos han identificado a 31 de los 81 reclusos muertos en un incendio registrado hoy en el penal de San Miguel, una sobrepoblada cárcel del sur de Santiago de Chile, al tiempo que familiares de las víctimas anunciaron una querella en contra del Estado.
El prefecto Luis Sandoval, jefe nacional de Homicidios, precisó que especialistas de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y Carabineros (policía militarizada), estuvieron a cargo de la tarea de identificación.
El jefe policial agregó que los otros 50 reclusos serán identificados a través de exámenes de ADN debido al irreconocible estado en que quedaron a raíz del intenso calor producido por las llamas que surgieron en el penal alrededor de las 5.30 hora local (8.30 GMT) de este miércoles y que dejaron 14 heridos.
En tanto, el mayor Sergio Telchi, aseguró en declaraciones que difunde la página electrónica de El Mercurio, que la identificación completa de las víctimas requerirá al menos tres días.
Frente al edificio del Servicio Médico Legal (SML), la autoridad instaló varios módulos donde los familiares podrán pasar la noche en espera de las identificaciones de los reclusos muertos.
Sobre el hecho, trascendió que 66 de los reclusos muertos se encontraban en una celda de 10 por 10 metros, ubicada en el costado sur de la torre 5, donde se inició el fuego, mientras que el resto de los cuerpos fueron hallados en el pasillo y otros en una celda de la zona norte de ese sector.
Algunos familiares de los presos fallecidos señalaron hoy a Radio Bío Bío que estudian la presentación de una querella contra Gendarmería (guardia de prisiones) y el Estado de Chile.
José Quezada, padre de Antonio Quezada Venegas, quien tenía una condena por robo con intimidación en grado de tentativa, dijo que, como medio de prueba, existe una grabación de cuando los propios internos llamaron a los bomberos para avisar que se estaban quemando.
"Además, del testimonio de una teniente que llegó a tomar su turno por el día de visitas en el penal, que corrobora que sólo había cuatro funcionarios de guardia", aseguró.
El padre de Antonio Quezada, que al parecer falleció en el incendio (aún no está en la lista de los identificados), anunció que están contactándose con todos los familiares de los presos muertos y heridos para llevar adelante la iniciativa legal.
Por su parte, el presidente Sebastián Piñera calificó el incendio de "tremenda y dolorosa tragedia" y añadió: "No podemos seguir viviendo con un sistema carcelario, que es absolutamente inhumano".
En tanto, el arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, que visitó a los sobrevivientes y al resto de la población penal de la cárcel de San Miguel, también lamentó la tragedia.
Según Errázuriz, se debe analizar el problema de hacinamiento que sufren actualmente las cárceles en Chile.
"No puede existir este hacinamiento y tampoco puede ser que gendarmería tenga tan pocas personas", añadió.
Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó esta noche que los heridos por el incendio se encuentran en la Posta Central, excepto uno que se encuentra en el Hospital Luis Tisné debido a su gravedad, y destacó que el sistema de salud chileno es "capaz de enfrentar este tipo de accidentes".
En tanto, la Asociación Nacional de Empleados Fiscales anunció la suspensión del paro convocado para las 00.00 horas de este jueves en protesta por los numerosos despidos y una mejora en el reajuste fiscal debido a la tragedia de San Miguel.
El incendio, según los propios funcionarios de prisiones, se inició tras una riña entre reclusos, quienes posteriormente quemaron colchones, situación que derivó en un incendio de proporciones.
Al menos trece carrozas fúnebres ingresaron esta noche al Servicio Médico Legal para retirar de ese recinto los primeros cuerpos que serán entregados a los familiares.
EFE
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