Primer Festival Internacional de Danza y Gastronomía ´Pasión, melodía y libertad, Sarimixtura 2014´ se llevó a cabo en el penal Sarita Colonia del Callao y fue organizado por los propios internos.
Una fiesta donde se mezclaron todos los sabores y la cultura de diferentes naciones tuvieron este viernes los internos del penal del Callao, Sarita Colonia, durante "Sarimixtura", un festival cuyo propósito es alimentar el ambiente de unión y paz entre la población penal y darles una oportunidad más de resocialización.
Este Primer Festival Internacional de Danza y Gastronomía "Pasión, melodía y libertad, Sarimixtura 2014", fue organizado por los propios internos con participación de trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
El Alcatraz peruano, la tuntuna boliviana, el baile flamenco, la cumbia colombiana y la música con mariachi se unieron en una sola velada artística en la que los internos demostraron todo su talento para el arte.
Fueron dos meses de ensayo para tener todo listo, los atuendos, los pasos bien aprendidos, la cadencia y ritmo de las coreografías. Todos querían participar y por eso ofrecieron un espectáculo prolongado pero muy bien coordinado, con alegría, con entusiasmo y también con su toque de nostalgia.
Los corazones se estrujaron cuando una bien afiatada voz de la hermana Mercedes, de la Pastoral de la Esperanza que trabaja en el penal, entonó el nostálgico vals "Todos vuelven", haciendo alusión al anhelado retorno de los internos a sus hogares y a sus países, para quienes nacieron en otro lugar del mundo.
Uno de los momentos más alegres y divertidos fue la presentación del ritmo afroperuano El alcatraz, que bailó un grupo compuesto totalmente por internos extranjeros, que intentaron imprimirle sabor criollo al tema.
El cierre de fiesta fue la interpretación grupal de "Color esperanza", el emotivo tema de Diego Torres, que puso de pie al público y con el que expresaron su deseo de no rendirse ante la adversidad y mantener viva la fe de que todo mejorará para ellos.
Culminado el espectáculo, los internos ofrecieron a los presentes los más variados platos del mundo. Hubo quesadillas y flautas mexicanas, ragú italiano, cerdo a la portuguesa, empanadas fritas colombianas, carne argentina al horno y con aderezo de chimichurri, sopa boliviana de maní, fabala asturiana y encocado de pollo del Ecuador, entre otros.
La contraparte peruana ofreció juanes, tacacho con cecina, seco de cordero con frejoles, papa a la huancaína, ceviche, choritos a la chalaca y otras delicias.
Durante la presentación, el presidente del INPE, José Luis Pérez Guadalupe, destacó la convivencia pacífica que hay en el penal Sarita Colonia, pese al hacinamiento con 3300 internos, de los cuales cerca de 600 son extranjeros de 54 nacionalidades.
Remarcó que desde hace un año con 8 meses no hay ningún conflicto en los penales del país y que el año pasado fue el primero, después de mucho tiempo, en el que no se registraba ninguna fuga de un centro penitenciario.
ANDINA
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