En Bagdad, seis vehículos estallaron en cinco áreas distintas, entre ellas Al Kazemiya (norte), donde se registró el atentado más mortífero.
Al menos 13 personas murieron y unas 90 resultaron heridas en una cadena de atentados con coche bomba perpetrados hoy en zonas de mayoría chií de Bagdad y de la provincia de Wasat, informaron a Efe fuentes policiales y médicas.
Estas explosiones se producen al cumplirse once años de la entrada en la capital iraquí de las tropas estadounidenses y la caída del régimen del fallecido dictador Sadam Husein.
En Bagdad, seis vehículos estallaron en cinco áreas distintas, entre ellas Al Kazemiya (norte), donde se registró el atentado más mortífero, con tres muertos y doce heridos.
El primer vehículo explotó en Ciudad Sadr (este), donde perdió la vida un civil y seis sufrieron heridas, y el segundo cerca de un mercado popular en el barrio de Al Shaab (norte), que causó un muerto y diez heridos.
En el tercer atentado, de características similares, dos civiles perecieron y 25 sufrieron heridas cerca del mercado de Al Baui, en la zona de Al Shamiya.
El cuarto coche explotó en la citada zona de Al Kazemiya, mientras que el quinto y el sexto detonaron en el área de Barak al Saadun (centro), donde hubo seis heridos.
En la provincia de Wasat, al sur de Bagdad y de mayoría chií, el director de Sanidad regional, Yabal al Yaseri, informó de que cuatro personas murieron y ocho sufrieron heridas por la explosión de un coche bomba en la zona de Al Hafariya.
Otros dos civiles fallecieron y 24 resultaron heridos por la explosión de tres coches bomba, dos de ellos en la zona de Al Naamaniya, y otro cerca de un restaurante popular en Al Azaziya, ambas en Wasat.
Por otro lado, el estallido de un artefacto al paso de un convoy militar causó la muerte a un soldado y heridas a tres en Telul al Bach, en la provincia septentrional de Salehdín.
Hoy se cumplen once años del derribo de la imponente estatua de Sadam Husein situada en el corazón de Bagdad por soldados estadounidenses el 9 de abril de 2003, una acción convertida en el símbolo de la caída del régimen.
Irak sufre un repunte de la violencia confesional y de los atentados terroristas, que causaron en 2013 la muerte de 8.868 personas, de las que 7.818 eran civiles, según cifras difundidas por la ONU.
EFE
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